La seda de araña
▪ Es más liviana que el algodón y, sin embargo, en relación con su peso, es más resistente que el acero. Tras décadas de estudiar la seda segregada por las arañas constructoras de telas circulares, los biólogos están fascinados con la seda dragline. Se trata de la más resistente de los siete tipos que producen estas arañas y la que usan para formar la estructura de sus redes y como hilo de seguridad en sus desplazamientos. Es más fuerte e impermeable que las hebras que segrega el gusano de seda, utilizadas comúnmente en la confección de tejidos.
Reflexione: La obtención de fibras sintéticas como el kevlar requiere el uso de altas temperaturas y disolventes orgánicos. La araña, por el contrario, produce seda a temperatura ambiente utilizando agua como disolvente. Además, la seda dragline posee mayor resistencia que el kevlar. Una telaraña de este hilo ampliada al tamaño de un campo de fútbol podría detener a un jumbo en pleno vuelo.
No es de extrañar que la resistencia de esta sustancia haya despertado tanto el interés de los investigadores. Aimee Cunningham escribe en la revista Science News que “los científicos sueñan con explotar dicha propiedad en artículos que van desde chalecos antibalas hasta cables de suspensión para puentes”.
Pero copiar esta fibra natural no resulta nada fácil, pues su fabricación tiene lugar dentro del cuerpo de la araña y el proceso aún no se comprende a la perfección. “El hecho de que haya tantos cerebros en el mundo intentando reproducir lo que las arañas hacen naturalmente en el sótano de nuestras casas nos hace conscientes de nuestra pequeñez”, comenta la bióloga Cheryl Y. Hayashi en la revista Chemical & Engineering News.
¿Qué piensa? ¿Es la araña, junto con su seda tenaz como el acero, producto de la casualidad, o es la obra de un Creador inteligente?