“PASAN LOS AÑOS Y… CÓMO QUE VOY EN CÍRCULO”

Mis saludos y respetos.
Muchos de mis clientes me han dicho cosas como ésta, “Me están pasando los años y no veo cambios, es como si viajara en círculo y regreso al mismo sitio”.

Te ha pasado a ti.
Me gustaría me comentaras tu historia, al final están mis coordenadas.
Si es así, no eres un bicho raro, rara sería la persona que no hiciera ésta reflexión por lo menos una vez en su vida.
Ahora bien, el hecho que sea normal no quiere decir que lo dejes pasar, hay que tomar acción, y aunque parezca contradictorio, la acción en éste caso es parar, detenerte, quieto, y explico.
Imagínate que vas en tú vehículo, tú conduces, y después de unas horas de recorrido te das cuenta que estás en el mismo sitio o muy cerca de donde partiste, te pregunto ¿qué harías?

Lógico te detienes, buscas un mapa o, le echas la culpa al GPS, en fin, revisas que paso, pero que revisas, ¿Quién tuvo la culpa? o ¿Dónde me equivoque? Buscas culpables o sólo ¿asumes la situación y buscas la solución?
Averiguas, revisas, haces alguna llamada, corriges y sigues tú camino o te regresas ya que se te hizo tarde.
Sí, eso es lo que haría cualquiera que va rumbo a algún lugar en concreto, entonces, por qué le pasa a tanta gente que a cierta edad se ve que no avanza. ¿Por qué no se corrige antes?
Creo que tú ya sabes la respuesta, y está clarito, no sabe a dónde va, no sabe que quiere en la vida, o tiene una vaga idea.
Entonces el detenerte en ése sentido te dice que tienes tarea por hacer, si estás en una situación similar, deberás revisar tus objetivos, tus metas y la ruta a recorrer, luego, que vehículo utilizar, con qué suministros, con quién hablar, etc.
Te dejo en ésta entrega, un ejercicio que yo realizo muy a menudo, con el fin de afinar mi GPS natural.

Después de mi sesión de agradecimiento, me relajo y me quedo quieto, como si fuera a meditar, y me imagino una pantalla blanca frente a mí, y en ella veo, como si estuviera pasando una película, todo lo que deseo, pero en un aspecto específico, si es una conferencia nueva que estoy programando, me veo dando dicha conferencia en un gran salón abarrotado de espectadores, lo veo, lo escucho, lo siento, lo huelo, pero no desde afuera como espectador, estoy ahí, soy yo mismo disfrutando lo que estoy haciendo.
Luego me quedo ahí, disfrutando del momento, hasta que me retiro y reviso el camino andado hasta que logré aquello, me quedo en profundo recuerdo de todos los paso que realice para ese logro, con quien hable, donde fui, en fin todos los detalles, una vez salgo de esa investigación, ya que no le he encontrado otro nombre, tomo papel y lápiz que ya tengo dispuesto y escribo todo aquello.
En resumen, con éste ejercicio hago mi mapa de ruta, bueno yo lo escribo, quien lo hace no lo sé, se me va presentando lo recuerdo y luego lo escribo.
Una vez termino, que ya no recuerdo ningún otro detalle, llevo mis apuntes, los ordeno, y los cotejo con lo que he hecho hasta el momento para el logro de ese objetivo “La conferencia” y corrijo lo que tenga que corregir y actúo según se me ha indicado en esa investigación.
Bien a mi me ha sido muy útil ésta técnica y te la comparto con mucho cariño para que le saques provecho.

Si tienes preguntas, puedes hacerla a través de mis coordenadas.
Espero tus comentarios.
Me despido hasta el próximo encuentro.

Atentamente:
Jorge Marín
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