Profesion de Las Ventas
Cuando empecé en mundo de las ventas, la cultura de mi país enseñaba que los vendedores exitosos eran aquellos con más verborrea, de modo que pudieran convencer a los clientes y lograr sus objetivos. Eso cambió con el pasar de los años, y ese tipo de vendedor fue perdiendo fuerza y abriendo paso a la nueva generación, la generación de los “Vendedores Emocionales”. Éstos últimos, sin muchas palabras, buscan dar en el fondo de las emociones de los clientes y así lograr su cometido. De hecho, la cultura actual enseña que “si no emociona, no vende”.
Yo estoy de acuerdo en que lo que vendes debe emocionar a tus clientes, pero el ser vendedor va mucho mas allá de tocar el fondo visceral de las personas, ya que las emociones en muchos casos suelen ser pasajeras, y he visto muchos clientes decepcionarse con productos una vez adquiridos.
Mi concepto de un vendedor:
“Lo que siento respecto de lo que sé, determinará lo que haré”
Un vendedor debe hacer llegar su mensaje a dos niveles de sus clientes: Un nivel mental y otro emocional.
El nivel mental es alcanzado cuanto nuestros clientes entienden que nuestros servicios o productos pueden generar en ellos una de dos cosas: Mejorar su calidad de vida o evitar padecimientos. Para ello es importante conocer a tu cliente y comprender la forma en que ven la vida (si son optimistas o pesimistas, si son alegres o amargados, etc).
El proceso emocional se pondrá de manifiesto en su forma de reaccionar; sus preguntas, sus gestos y acciones. En este punto nuestra preparacion previa y nuestra actitud son fundamentales, de forma tal que podamos aprovechar cada una de esas emociones en nuestros clientes para convertirlas en las acciones que cierren nuestro trato o negocio.
Aún tengo clientes o amigos que me llaman por productos que dejé de vender en mis primeros años.
Después de todo, debemos ver la profesión de las ventas como el medio para elevar la calidad de vida de otras personas, si así lo hacemos, tendremos clientes “para toda la vida”.