El camino estaba rayado como costillas, delgados durmientes.
Cuando las peleas son aleatorias.
En una fila con una sonrisa, ¿dónde estamos?
Vas lleno de sueños.
Y nadie, y nada, Dios ve...
Enciendo las velas en el alféizar de la ventana.
Y creyendo ahora un espejismo.
En tu área telar.
Pero seguro que lo compartiré contigo.
Ceder al acantilado.
Por cuarto año consecutivo, lleva viejos dugouts,
Eres esa experiencia dulce, agridulce.
La voz de la deshonestidad susurra, late el cerebro.
Lo escribiste mal quisiste decir, Soy una maquina conectada a un ordenador aciendo una trabajo para el insti.
Pues no soy una maquina soy una persona lo siento.