Ejercicio para equilibrar la energía femenina

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Durante el mes de marzo se conmemora el Día de la Mujer. No es una celebración, sino una fecha para reconocer lo que se ha avanzado y todo lo que falta por lograr en el camino hacia la verdadera equidad, a ese mundo de inclusión, pleno en respeto y oportunidades para el desarrollo profesional, emocional, físico e intelectual de todas.

La reflexión a la que convoca este día no es “feminista”. Nos incumbe a todos, hombres y mujeres, no solamente porque vivimos en sociedad sino también porque, en términos energéticos, hombres y mujeres somos dualidad. Y quizá ahí empieza una noción profunda de igualdad.

Es decir, tú y yo estamos conformados por energía femenina y masculina que se activa y bloquea de diferentes maneras en cada situación. Al tomar una decisión, cuando compartes un punto de vista, al planear un proyecto o elegir un pasatiempo la dualidad se manifiesta. A veces en equilibrio y otras, la mayoría, con tendencia hacia una de ellas. Y, sorpresa: ¡esa tendencia no siempre corresponde con tu género!

En la filosofía yogui, al canal central por el que fluye la energía femenina se le llama Ida Nadi y va en espiral por el lado izquierdo de la columna vertebral. El prana que corre por ahí está asociado con ciertas cualidades de la naturaleza que se identifican con lo femenino. No con ser mujer; es muy importante distinguir esto.

¿Qué cualidades describen a Ida Nadi? Es lunar, frío, nutritivo, controla todos los procesos mentales, su vibración se representa con el color blanco y la conciencia e intuición son de sus principales atributos. Si intuyes, si buscas profundizar en tu conciencia, si nutres a otros con tu conocimiento, ideas y afecto, si tu mente envía instrucciones a tu cuerpo: ¡tienes energía femenina en tu ser! Este mes de marzo es un buen momento para honrarla, para saberla existente en ti. También para, desde ese entendimiento, solidarizarte con las causas de género, porque la energía no lo tiene, pero los cuerpos que la contienen sí.

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Energía Femenina es
El aspecto interno de las cosas, ver mas allá. ES INTUICIÓN.
Lo abarca todo, no individualiza, no tiene límites
La unidad
Esta relacionada con los sentimientos, con la inspiración y busca trascender los límites del yo para conectarse con los demás.
Receptiva
Él potencial
La fuente de Inspiración
Energía de sanación
Pasión
Es energía sexual
Es energía que comprende
La energía femenina es el ser intuitivo, el aspecto profundo, sabio, el guía que todos llevamos dentro. La energía femenina es receptiva, y de ese modo forma el canal a través del cual el Ser Supremo se comunica con nosotros.

Nuestra parte femenina habla con nosotros a través de impulsos nuestro sentido más visceral, o imágenes que surgen de un lugar muy profundo en nuestro interior. Cuando no escuchamos la voz de la intuición, la energía femenina se comunica con nosotros por medio de sueños, emociones o cambios.

Si sólo trabajo con mi energía Femenina…

Tengo un YO débil y vacilante
Las cosas son demasiado para mi
Reacciono a la energía de los demás de forma extrema
Me resulta difícil decir NO y establecer limites claros
Me preocupo mas por los demás que por mi mismo
Soy fácilmente arrastrado por los estados de animo de los demás
Puedo profundizar en las emociones propias y ajenas, pero me pierdo en ellas
Tengo incapacidad de expresión emocional por la falta de un YO masculino
Por no haber un trabajo con la energía masculina en equilibrio no hay una expresión del Alma adecuada lo que resulta en tristeza, melancolía y depresión.

Si me falta energía Femenina…

Hay demasiado enfoque en el mundo externo
Demasiada necesidad de ser reconocido y valorado por los demás
Se esta separado de la energía del alma, que es la que nos dice que es lo que realmente necesitamos
Se es conducido por la inseguridad y se busca manejarla forzándose a cumplir estándares externos
Por falta del norte del alma, de la energía femenina, busco el norte afuera
Se busca una sensación externa de seguridad volviéndonos competitivos y controladores
Alta dependencia de cómo actúan los demás
Ego tenso, ansioso, impaciente
Miedo a rendirse a lo desestructurado, miedo a soltar el control
Neuróticamente ocupados todo el tiempo, necesitan orden y planeación
Piensan mucho y se preocupan mucho

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PARA EQUILIBRAR LA ENERGÍA FEMENINA Y MASCULINA

Todo el trabajo físico encuentra correspondencia en la anatomía energética. En este caso, cada vez que abres tu fosa nasal derecha animas Ida Nadi, el canal lunar por el que se mueve la energía femenina asociada a la creatividad, la expresión y las emociones; cuando respiras por tu lado izquierdo trabajas con Pingala Nadi, que es solar, masculino, racional, lógico y espacial. Practicar la técnica Nadi Shodhana que describo a continuación también permite equilibrar esa dualidad que todos tenemos, para recibir lo mejor de ambas energías.

1. Siéntate cómodamente, en la posición que prefieras.

2. Dobla el dedo índice y medio de tu mano derecha hacia la base del pulgar; los otros tres dedos quedan rectos; esto se llama Vishnu Mudra.

3. Haz una respiración normal y al concluir la exhalación tapa con tu pulgar la fosa nasal derecha.

4. Inhala por la fosa nasal izquierda.

5. Cierra con el anular y meñique la fosa nasal izquierda y libera la derecha para exhalar por ahí.

6. Inhala por la fosa nasal derecha.

7. Cierra con tu pulgar la fosa nasal derecha y abre la izquierda para exhalar.

8. Inhala por la fosa nasal izquierda.

9. Repite las veces que sientas necesarias para relajarte.

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