Que todo el mundo te sea indiferente.
Calenté la vela
Cuando vienes a una pequeña y aburrida cafetería.
Pagué un centavo un centavo, y por eso viajé durante un año.
Lo siento mi felicidad se elevan en el cielo...
Y con el dragón para conducir bailes,
Y sus hijos huérfanos dejaron de recordarlo.
Más fuerte no es el que gana.
Es una pena que Nietzsche no estuviera aquí conmigo.
De repente sentí tres agujas en mi cuerpo.
Y en estas reflexiones buscamos significados.
Lo entendi, pero solo mas tarde
No me hagas daño.
Yo sabia que tu sabias que responderia eso.