No es un secreto para ningún venezolano que la situación del transporte público en el país ha sido constantemente mellada por las condiciones socioeconómicas que paulatinamente han ido empeorando desde hace algunos años. Recordando que la problemática no incluye únicamente al gremio de autos por puesto (las llamadas Camionetas, Buses ó Busetas, dependiendo de la región de Venezuela en la que te encuentres) incluye a los taxis (pertenecientes a una línea o libres) y también aquellos medios que se supone son subsidiados por los entes gubernamentales como lo son el servicio de metro y metrobús, caemos en cuenta de que enfrentamos un colapso generalizado en todo el sistema de transporte público a nivel nacional y de eso quiero hablar un poco en el siguiente post.

El deterioro de la situación económica crea un efecto inmediato sobre la calidad del transporte; la constante devaluación del bolívar causa que cada vez sea más difícil adquirir repuestos para las unidadesde transporte y por si no fuera poco, sucede que TAMPOCO EXISTEN REPUESTOS EN LOS INVENTARIOS, además, la extrema inflación que sufre el sector comercio eleva a un paso descomunal los precios de los productos de la canasta básica (sin hablar de los productos de segunda o tercera necesidad, cada vez más incomprables) lo que hace que el costo del pasaje o de las tarifas sea insuficiente para cubrir esas necesidades de los operadores del transporte y sus familias.

Con tarifas y ganancias insuficientes, muchos transportistas se ven obligados a cesar sus actividades laborales por falta de repuestos o porque deben buscar otra forma de ganarse la vida; de esas dos premisas parte la decadencia en el servicio de transporte público nacional.

-Un familiar, tío materno, se dedicó durante muchos años a prestar éste servicio en una ruta sub-urbana de la ciudad de Maracay en el estado Aragua. Él me cuenta que para intentar compensar la relación gastos/ganancia, aumentan el pasaje. Las personas no aceptan los aumentos de pasaje, pagan lo que quieren o lo que pueden (no hay efectivo en el país, o simplemente no tienen dinero porque así como le afecta a los transportistas, la situación afecta a todos los trabajadores) y entonces la relación gastos/ganancia nunca mejora. La ganancia suele no superar el sueldo normal de los trabajadores, y un caucho en malas condiciones, arreglado con parches y medio funcional, vale entre 7 y 9 millones de bolívares cada uno; dice entonces...

Por otra parte, tenemos la situación que viven las personas que no cuentas con automóvil particular y dependen del transporte público para llegar a su trabajo, a la universidad, al colegio, a la reunión con los amigos, a las diligencias en el centro de la ciudad.. A cualquier lugar que necites ir, no encuentras transporte.

Mi intención con ésta publicación es compartir un poco la situación y hacer conciencia acerca de la necesidad que existe y por la que debemos hacer presión a los entes responsables. Espero ésto sirva para iniciar un movimiento que se dirija hacia la expresión de problemas y consecución de respuestas.