Podemos decir que la preocupación es un estado del ser humano el cual es producido por un momento dado que atrapa nuestros pensamientos y atención. La preocupación, hasta cierto grado, no es nociva, ya que nos ayuda a evitar momentos de peligro y si tenemos algún problema nos ayuda a solucionarlo; La situación
cambia cuando la preocupación nos envuelve la mayor parte del tiempo en nuestra vida, allí es cuando pasa a ser un
estado enfermizo que nos puede ocasionar problema en nuestra salud y en nuestra vida social.
Como todo en la vida, cada acción tiene una reacción, y la preocupación no es la excepción, algunos síntomas que se pueden citar de este estado negativo son: cansancio, insomnio, irritabilidad y dificultad en el aprendizaje.
Como vencer la preocupación
Como ya sabemos la preocupación son corrientes continuas de pensamientos enfocados hacia un problema en particular, para combatirla, primero tenemos que identificar el motivo por el cual nos invade la preocupación, si es posible llevar un registro de los momentos en los cuales estamos más preocupados para así poderlos identificar plenamente; una vez identificados, el o los problemas, buscarle una solución, es decir, el tiempo
que invertimos en preocuparnos lo invertiremos en buscarle solución al problema.
Otra forma de combatir la preocupación es hablando con personas capacitadas que nos puedan dar consejos, así como
también, soluciones a nuestros posibles problemas. Uno de los concejos que particularmente me gusta dar es Vivir el aquí y el ahora (el presente), es decir, no preocuparnos por el futuro, por cosas y sucesos que todavía no han llegado y esto lo digo ya que sabiendo vivir el presente construimos un buen futuro.
Como conclusión se puede decir que al momento de tener alguna preocupación lo ideal es buscarle una solución al problema que nos está atacando, mas no, dejar que el problema se apodere de nosotros a tal punto, como se dijo anteriormente, que nos quite el sueño, que nos ponga de mal humor o que nos estrese. Siempre me gusta poner como ejemplo la siguiente situación porque me ha sucedido muchas veces y estoy seguro que a ustedes también.
Mientras me dirijo en el bus a algún sitio, comienzo a ver el reloj y a comparar la hora actual con la hora de llegada, y mientras más pasa el tiempo más aumenta la preocupación y el estrés, esto se convierte en un círculo vicioso que se repite constantemente, a tal punto, de que cuando llegamos a nuestro destino nos encontramos fatigados, estresados y hasta con dolor de cabeza; Ante esta situación, lo ideal es atacar el problema, es decir, en este caso si el problema es el tiempo, para la próxima tomaremos el Bus con anticipación, de esta manera, llegaremos a nuestro destino de manera puntual y lo mejor de todo, sin los efectos negativos de la preocupación.
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El preocuparse se puede ver de manera negativa o positiva, según sea el caso, porque estar pendiente de que algo siempre marche bien, es ver las cosas desde la optica de la responsabilidad, pero tambien la preocupacion puede generarse por necesidades insatisfechas y la solución puede no estar al alcance de dicha persona, en fin hay mucha tela para cortar con este tema.