hace como dos años, o tres, a lo mejor cinco, mi compadre Omar Aprieto me invitó pallá pal Zulia cuando ese coñoe'madre era alcalde. La vaina es que eso fue como pa' estas fechas, por los días de feria, y me dijo que nos íbamos a ir de incógnito porque en esa vaina hay muchos escuálidos.

Yo quería ir pal juego de la Chinita, las Águilas iban a jugar contra los Tigres o los Leones, no recuerdo, algún gato era, a lo mejor Linces. Pero y que allá nos iban a reconocer, que mejor algo más discreto. Entonces nos fuimos para San Francisco para una Casa que tenía pallá metía en un monte, que eso media tres cuadras y no tenía vecinos por ningún lao.

Cuando me bajo de la Camioneta me estaba esperando un tipo perijá con dos Old Parr y una caja de cerveza. agarra y me dice que agarre las botellas y yo prendío. Se monta un grupito de gaita y se pone a tocar sabroso, ya yo llevaba como 7 cervezas y me dio por bailar con ellos. Agarré y me paré y le di un empujón al maraquero y le agarré las maracas.

"Y es que la gaita si es buena se pega"

Y esos coñemadres me llegan después con una arepa y que cabimera que esa mierda era una montaña de arepa y cualquier vaina que se te ocurra. eso tenía chorizo, carne mechada, pollo, lomito, huevo, y bañado como con medio litro de salsa.

Mollejúa

Cuando se hizo de madrugada esos bichos se pusieron reggaeton candela, y las tipas que se habían llevado se pusieron a bailar toditas y nosotros seguimos bebiendo. Y eso era trago y trago y nosotros y que apostando cual iba a robar más ese mes. Omarcito se puso a llorar como un bobo porque el bicho se puso a ligar Cacique con ginebra y cocuy de penca.

El webon ese salió a vomitar y nosotros seguimos bebiendo. Cuando amaneció todavía quedaba la mitad de las 60 cajas de cerveza que habían. Yo me iba a ir pero me llega un coñp de esos que parecen dueños de pastelería y me dicen que vamos a desayunar y a comprar más licor.

Verga yo ya no aguantaba mi alma pero fui palante Agarramos y nos fuimos para un puesto por ahí de un pana de Omarcito y que nos tira 300 empanadas y 200 pasteles y un poco e' vainas de las que le dicen tequeyoyo. Yo no sabia que era eso, y viene el tipo y me dice que me coma uno. Yo agarro la bolsa y eso estaba calientico, como pan recién horneado pero full de grasa como para dar infarto.

Y que le pego un mordisco y... ¡vergación! Eso tenía plátano, jamón y como un quilo e queso. que sabrosa estaba esa vaina. Buscamos en trago, nos devolvimos y llegamos otra vez pa la casa y nos sentamos a comer. Ya yo no podía con mi alma y me dice Omar que eso era hasta la tarde. yo y que mierda ¿tú estás loco? Y me responde el mardito: "Aguantatelo que así es un amanecer de feria".

Llegó la tarde y se acabó el Old Parr. Esos tipos me llegan con cucuy ligado con preveral. Yo y que ñeldaa, yo no aguanto y todos vienen y se toman un palo y yo quedé frío.

Salí de allá a las 8 de la noche en el avión, pero ni me acuerdo. Lo único que sé es que amanecí dos días después en lechería con un tatuaje en la nalga que decía: "Valentina, tu maracuchita".