Hitler fue una paradoja andando.

Mientras ordenaba o firmaba decretos en contra de los judíos, redactó también decretos a favor de los derechos de los animales, fomentó un proteccionismo económico (que curiosamente aún persiste en la Alemania actual, pero con diversos cambios).

El tipo era un autodidacta y lector empedernido (aunque la literatura que consumía era de esoterismo, pensamiento nacionalsocialista y literatura militar), pero tenía una especial aversión a los centros escolares (específicamente a las universidades) y a las ciencias establecidas como la medicina, la psicología y la antropología.

Interesante artículo, @vitocorleone, y bienvenido a Steemit.