MI PRIMER RECORRIDO POR STEEMIT

Culminé mi educación primaria con tanto sacrificio, hasta el punto que de mis ochos hermanos, sólo dos pudimos continuar estudios de bachillerato y culminarlo. En julio del año 1991 logré culminar mi carrera universitaria y graduarme de Licenciado en Educación Mención Matemática.

En octubre de ese mismo año de mi graduación, me trasladé al oriente de mi país para la consideración de un empleo en una filial de Petróleos de Venezuela en el área de Educación. Mi desempeño como educador me llevó a emprender proyectos interesantes en mi trabajo, tal como preparar niños para olimpiadas matemáticas que mas tarde representarían a mi país en las Olimpiadas Matemáticas Iberoamericanas. Desarrollar mi talento en la poesía me llevó a los escenarios de la composición, recitación y declamación de poemas en días especiales sea de la madre, la mujer, la amistad, otros. Al igual que la creación de cuentos. Implementar proyectos de investigación orientados a mejorar la calidad de la enseñanza de nuestros niños como la creación de juegos didácticos orientados a reforzar el aprendizaje de los niños en los números y la comprensión lectora.

En el año 1993 conocí mi actual esposa Dalia Carolina Ortega de Rodríguez, con quien tengo 4 hermosos hijos y un retoño de 2 brillantes nietos. Mujer virtuosa que me ha ayudado a la edificación de una familia sencilla y maravillosa. La elogio por su hermosura y apoyo continuo en mi rol de cabeza de familia.

En el año 1998 siguiendo los pasos de mi padre como un hombre devoto a las cosas de Dios, decidí tener una relación personal con Jesucristo, lo que más tarde me llevaría a ser considerado como miembro del cuerpo de pastores de la Iglesia Evangélica Getsemaní, ubicada en la ciudad de Cantaura, Edo. Anzoátegui, Venezuela; y presidida por el obispo principal Miguel Calvo. La nueva vida en Cristo me ha permitido, el estudio significativo de la palabra de Dios, para la elaboración constante y continua de sermones orientados a fortalecer los valores cristianos en el ser humano.

Desde el año 2014, mi país ha enfrentado tiempos difíciles, producto de la aguda crisis económica, política y social, a lo que se añade una galopante hiperinflación que al presente no ha podido ser controlada. Esta situación ha producido impactos emocionales en mi familia, especialmente en mis hijos mayores, quienes pretendiendo emprender otros horizontes laborales y mejores ofertas de trabajo en otras áreas geográficas de Latinoamérica, desistieron de la idea producto del descubrimiento oportuno de una plataforma denominada Steemit.

De la noche a la mañana, el descubrimiento de esta Red Social fue cambiando el estado de ánimo de mis 4 hijos, hasta el punto de verlos cantar, dibujar, pintar, componer canciones, poemas, poesías, cuentos y pasar horas aún de madrugada gravando videos para montarlos en esta plataforma. Me daba cuenta que los resultados de estos esfuerzos no sólo les ayudaba a desarrollar sus habilidades, destrezas y talentos, sino que también les proporcionaba beneficios económicos con los cuales podían por su propia cuenta aportar recursos para cubrir necesidades básicas de alimentación, ropas, calzados, pagarse sus estudios, comprar equipos como celulares que utilizan como herramienta de trabajo en esta plataforma. Lo que más me impactó fue que pudieron cubrir todos los gastos de la cena navideña de diciembre del año 2017, en medio de la situación difícil y económica que confronta mi país.

Todo lo testificado despertó en mí la gran curiosidad de querer tener mi propia experiencia con esta plataforma. Por lo cual humildemente pido y solicito de los administradores y usuarios de la Red Social Steemit, sea considerado como un miembro más de esta familia. Que el Dios Todo poderoso les bendiga en gran manera y siga fortaleciendo y engrandeciendo esta Red Social. Amén.