Llego Anita. Esta soy yo.

Me llamo Ana Rojas, tengo 54 años, nací en un Pueblo llamado Caripito, del Estado Monagas, el 26 de julio de 1963, compartí el vientre de mi madre con mi morocho, así que tengo una parte de mí, en otro cuerpo, como verán soy más chiquita, y parece que me cocine más que él, pero es que el me empujo para que me apurara al nacer, y pes me quede pequeña, vengo de una familia numerosa, tengo 8 hermanos, específicamente 7 hembras, y 1 varón, nos enseñaron desde pequeños a compartir, no había de otra, entre tantas mujeres juntas.

A la edad de 12 años nos mudamos a la cuidad de Cumana, en vista que 3 de mis hermanas iban a la universidad, mi madre decidió que todos nos mudaríamos, para que ellas estudiaran, y así hicimos, culmine mi bachillerato en esta ciudad, en la cual hice una gran amistad, que hoy por hoy perdura, fui a la universidad, pero la verdad siempre me gustaron los negocios, ser mi propia jefa, siempre fue uno de mis propósitos, conocí a mi compañero de vida, y decidimos emprender nuestro camino juntos, apenas éramos dos jóvenes, y de verdad no teníamos recursos para hacer una gran boda, pero nuestras ganas de recibir la bendición de dios, prevalecían, y hablamos con el padre ya que el usaría un esmoquin prestado, y nos casaríamos sin anillos, y el padre dijo que lo importante era que quisiéramos la bendición de dios, y pues así lo hicimos, yo vestida sencillo, el con un traje prestado y sin anillos, recibimos la bendición de dios, emprendimos nuestra camino juntos. Aun recuerdo las palabras del padre para mi esposo, "tranquilo hijo, te sobraran trajes" y así fue, hoy mi esposo es gerente de banco y lo que mas tiene son trajes formales

Mi primer amor llego dos años después de estar casada, nos enteramos que nuestro primer bebe venia en camino, una noticia muy feliz, pero preocupante, porque teníamos una casa a medio terminar, pero con muchas ganas de ser padres, recibimos a nuestro primer bebe, en 1985 en el hospital de Cumana, Nació mi príncipe, al que llame como su padre, y fue ese motor, que me hacía falta para darme cuenta, que debía luchar para darle todo, y así lo hice, con la promesa de lograr que nada le faltara, empecé mi ruta de emprendedora de negocios, deje mi trabajo de asistente, y monte una bodega, eso aunado al trabajo de mi esposo, nos permitió avanzar en el hogar, pero cuando nuestro bebe recién cumplía sus 3 años, nos enteramos de la llegada de nuestra primera princesa, llenos de emoción por nuestra familia creciente, y más estable, la recibimos y nos pusimos más creativos con el nombre, tratando de combinar el nombre de mama y papa, y 5 años después, por lo que comúnmente decimos, una metida de pata, anuncio su llegada nuestro tercer bebe, claro fue el último, por ello y sin saber que nos deparaba el destino, incentive a mi esposo a mudarnos de cuidad, debido a que le había ofrecido un mejor cargo de trabajo, pero en otra ciudad Carúpano, y pues embale mi vida en maletas, y nos mudamos, fue difícil volver a vivir alquilados, pero todo fue con la esperanza de mejor estabilidad económica, para nuestra familia creciente.

Me llene de ánimo, entendí que esos tres niños dependían de mí, monte una distribuidora, con la cual pude comprar una casa, y así arreglándola me mude con mi familia, apenas había podido terminar los cuartos, luego monte una peluquería, una escamadora, un bar, monte hasta agencias de caballo, y posteriormente me volví banquera de esto, hasta que mi bebe mayor se fue a la universidad, oye que parte más difícil, lo puse en una universidad privada a estudiar derecho, luego se me graduó la del medio y peor aún se antojó de estudiar medicina, tenía a dos de mis hijos en universidades, y ciudades distintas, se me presento una oportunidad de montar una licorería y pues lo hice, y gracias a ello pude echar para adelante a mis hijos, nunca les falto nada, luego entro la menor también a la universidad, creo que fue el momento que me sentí más apretada, debido a que chocaron, la menor también se fue por derecho, gracias a dios que me dio fuerza y vida para graduarlos a los tres, son muchachos de bien, me llenan de orgullo, ya soy abuela de 3, dos varones y una hembra, los tres se me casaron, y yo llenita de orgullo, al darme cuenta que tanto esfuerzo valió la pena, mis hijos son profesionales.

En todo ese proceso en el 2011, mi hijo mayor me hizo abuela (mi nieto tiene prohibido llamarme asi jajaja), quien lo llamamos Sebastian. Es cierto eso que dicen que el primer nieto "le caga la cabeza a los abuelos" jajajajaja.

Hoy sigo con mi licorería, estamos en casa sólitos mi esposo y yo, se siente sola y tranquila a la vez, ahora paseamos, y estoy más holgada, me doy mis gusto que por muchos años me negué, porque primero eran mis hijos, ahora si paseo y soy una mujer con muchas ganas de disfrutar vida, espero conocer personas, y compartir un poco de mis vivencias con ustedes.