Inteligencia Artificial

¿Qué no puede hacer la Inteligencia Artificial?

En concreto y sin preámbulos, la mente artificial de cualquier índole, no puede hacer mayéuticas, no puede realizar la “fusión de los opuestos”, no pueden diferenciar entre contrarios y opuestos, para ella es lo mismo. No pueden hacer contraánalisis, producto del placer y del dolor experimentado. No pueden realizar conceptos nuevos productos de la percepción de los cinco sentidos. No pueden hacer exegesis, como consecuencia de la tridimencionalidad de nuestro mundo. No tienen libre albedrío en la toma de decisiones. Y no llegaran a la divinidad de la realidad ontológica presentes en los grandes filósofos de la historía.

Esas son las realidades de la Inteligencia Artificial. Su naturaleza es finita y justificativa. Es decir, carecen del deseo, de querer el error mismo , por el error mismo.

A lo que pueden aspirar es a un SEFT, o conciencia del si mismo. Por eso, lo esconden los desarrolladores del nuevo paradigma tecnológico.

Además hay seres humanos, que tienen inteligencia artificial, pues carecen de la capacidad creativa, dependiendo de principios e ideas ajenas a sus objetivos de vida. Es decir hay entre nosotros personas con mera inteligencia artificial, alimentada del juicio y del materialismo egoísta y borás.

¿Cómo se manifiesta esta Inteligencia Artificial en nuestra vida cotidiana?

Se hace evidente, por un deseo en el tener y en el poseer, no siendo conscientes de que la vida tiene un final y que nada se llevarán al otro lado, y con un desprecio a las circunstancias ajenas a ellos mismo, sin consideración de las necesidades de otros seres vivos. Estos seres son simples, juguetes del destino cósmico. Son “los que están demás en el mundo”, según ciertos filósofos y pensadores de anteriores épocas. Tales seres, no merecen ninguna consideración posible, y no debemos tener conmiseración al final de sus días, pues su naturaleza es mecánica y despreciativa para el universo. La mayoría de estas personas son del crimen organizado, empresarios, y algunos políticos por lo general.

Otra forma de evitar, las inteligencias artificiales, de nuestra sociedad, es no darles ninguna mirada ni observación. De los seres, con corazón pensante, pues son ellos quienes dependen del observador para seguir existiendo.

La mayoría de los artistas consumen esta realidad, del observador “consumen”, son un grado de seres artificiales también, mamando de la supuesta creatividad del ser humano.

Este es otro de las realidades objetivas, que debemos tomar en cuenta.

Homerobp