Bajo la lluvia.
No hay sensación más purificadora que estar bajo la lluvia, corriendo tratando de no mojarte cuando es solo que más anhelas, pensando a la vez que esas gotas te limpiaran de todo, el dolor, la ira, las decepciones, el desamor, todo… hasta la alegría y en ese punto es donde te encuentras a ti misma, sin importarte sin quiera corre descalza o a oscuras, mientras miras tu única compañía, las que ven todo en la noche y mueren en el amanecer, aquellas luces que iluminan el cielo y te pones a pensar en todo lo que ellas han visto, pero callan, así como ven tu desilusión cuando llegas al lugar que todos llaman hogar pero tú no lo sientes así.