CINCO TEMAS A LOS QUE LOS ABOGADOS DEBEMOS PRESTAR ATENCIÓN EN 2018.
Los abogados no tenemos ni tendremos descanso de ahora en más, en todo lo que tiene que ver con aprender, ponerse al día, conocer otros ámbitos, navegar mas allá de las aguas conocidas, colaborar y confiar en otros profesionales, en fin; salir de nuestra zona de confort.
Esta zona de confort nos ha servido durante mucho tiempo, cuando la realidad tenía otra dinámica de cambio, menos líquida al decir de Bauman, hoy día esa zona de confort bien puede trasnformarse en una prisión o peor, en una tumba, profesionalmente hablando.
Este breve comentario parte de la base de algunas de las principales noticias del mundo tecnológico pero con impacto en el ámbito jurídico que se dieron durante 2017 y que por tanto sería recomendable que aquellos colegas que aun no han tomado contacto con estos temas, comiencen a hacerlo.
Esta zona de confort nos ha servido a los abogados durante mucho tiempo, cuando la realidad tenía otra dinámica de cambio, menos líquida al decir de Bauman, hoy día esa zona de confort bien puede trasnformarse en una prisión o peor, en una tumba, profesionalmente hablando
En este sentido, se trata apenas de "5 temas", de ninguna manera "Los 5 temas", pues naturalmente el recorte de cuáles incluir y cuales no, es desde luego materia opinable.
La numeración planteada desde el #5 al #1, refleja un cierto ranking, en el que el número #1 es aquél aspecto que entendemos mayor impacto tendrá en la actividad de los abogados.
"Lo único constante es el cambio", dicen que dijo Heráclito. Al terminar de publicar estas líneas mucho puede haber cambiado, por eso sería muy interesante recibir opiniones de colegas o lectores en general acerca de esos cambios, y de esas perspectivas.
#5.- Bitcoin y las Criptodivisas.
Sin dudas el 2017 fue el año que más se habló de las criptodivisas, especialmente del Bitcoin --que durante el año llegó a aumentar 20 veces su valor, pasando de mil dólares a valer 20.000 por unidad --criptomoneda (en realidad dos, “Chaucha”[1] y “Luka”[2], y hasta Nicolás Maduro en Venezuela anunció el “Petro” cuyo valor sería el equivalente a un barril de petróleo[3].
Mientras tanto en Argentina, en el marco de la reforma tributaria y a contrapelo de toda la comunidad Bitcoin y la opinión de los expertos, el Gobierno decidió grabar la renta proveniente de la diferencia entre el valor de compra y el de venta.
Una de las mayores novedades en esta materia en 2018 puede venir de la mano de la criptomoneda que lanzará la aplicación competencia de Whatsapp, Telegram.
Se trata de un mundo totalmente nuevo para los abogados pues cambia radicalmente el contexto en que estamos formados donde moneda, nacional o extranjera tiene un único emisor y contralor que es el Estado. Esto ya no necesariamente es así, y lo más relevante es que ello cambia también los modelos de negocios y de financiamiento de proyectos y startups.
#4.- Blockchain, el poder de la red descentralizada e inmutable.
La verdadera revolución detrás de Bitcoin y las principales criptomonedas. Aunque su nombre es menos conocido que uno de sus productos (el bitcoin) el registro descentralizado e inmutable que ofrece la tecnología blockchain admite innumerables posibilidades. No es de extrañar que incluso los bancos se hayan sumado a la gran cantidad de proyectos que aprovechan la oportunidad de generar documentos y transacciones electrónicas robustas, con firma electrónica (autoría), registro de tiempo (time stamping), y sin posibilidades de alteración o eliminación (integridad) que supone este gran “escribano digital” cuyo registro en lugar de estar en un solo lugar (y por ende vulnerable) se replica en miles de nodos de usuarios lo que hace que no puede modificarse o alterarse, pero tampoco perderse o destruirse.
Si bien como mencionamos la criptomoneda Bitcoin es el producto más conocido de esta tecnología, otras blockchain como Ethereum están preparadas para ejecutar lo que se conoce como “smart contracts” o contratos inteligentes que se ejecutan de manera automática cuando se verifican ciertos requisitos. Así, por ejemplo, un pago a un contratista que solo se libera si acredita el avance de obras, o si cumple con los requisitos legales, o únicamente luego de la intervención y autorización de determinadas personas, etc.
blockchain permite generar documentos y transacciones electrónicas robustas, con firma electrónica (autoría), registro de tiempo (time stamping), y sin posibilidades de alteración o eliminación (integridad) que supone este gran “escribano digital” cuyo registro en lugar de estar en un solo lugar (y por ende vulnerable) se replica en miles de nodos de usuarios lo que hace que no puede modificarse o alterarse, pero tampoco perderse o destruirse.
Esta tecnología sumada a la difusión cada vez más amplia de la denominada Internet de las Cosas e incluso de las implementaciones de inteligencia artificial en drones y vehículos autónomos, sin dudas dará que hablar en 2018.
Desde luego en algunos contratos inteligentes, pero también en el uso de blockchain para certificación de evidencia digital, contratos, y demás, se requerirán de servicios legales especializado y familiarizados con esta tecnología. Veremos mucho de lo que Richard Susskind menciona como “conocimiento legal embebido”, es decir el abogado participando activamente de los proyectos de desarrollo tecnológico de manera previa, y no ya en sus consecuencias.
#3.- Robots y Sistemas Autónomos.
Si bien sus orígenes pueden remontarse a los años ´40, con algunos desarrollos en los ´80[4], su presentación masiva al público has sido durante los años que pasó, y 2028 será el año que veremos comercialmente este tipo de vehículos en las calles. La conducción autónoma[5] es un ejemplo de cómo la confluencia de diferentes tecnologías y el momento en que encuentran su punto de madurez puede generar un cambio disruptivo. De las primeras pruebas utilizando radares, pasamos hoy a sistemas de inteligencia artificial que apelan a geolocalización y múltiples sensores de gran precisión[6] que captan todo el contexto con mucha mayor alcance y velocidad de lo que pueden hacerlo los sentidos de un conducto humano, y a partir de allí toman decisiones de conducción.[7]
Pero la ausencia del conductor[8] hace que necesariamente deba revisarse toda la legislación vigente en materia de automóviles, su propiedad, sus servicios asociados, los seguros, las responsabilidades que puedan surgir, y hasta las actividades conexas como el transporte de carga y de pasajeros[9], no solo en su desempeño sino en materias tales como la representación sindical y su poder que deriva del tamaño de su cartera de afiliados.
Esto modifica las reglas de asignación de responsabilidad. ¿Quién debe responder por los daños que cause un vehículo autónomo? ¿Su propietario, la persona que lo alquila, la empresa que lo fabrica, la empresa que provee los sistemas y el software, todos ellos?
El mismo criterio aplica al proceso inevitable de sustitución de ciertos puestos de trabajo por robot o sistemas, no sólo en fábricas sino en diferentes organizaciones.
Esto modifica las reglas de asignación de responsabilidad. ¿Quién debe responder por los daños que cause un vehículo autónomo? ¿Su propietario, la persona que lo alquila, la empresa que lo fabrica, la empresa que provee los sistemas y el software, todos ellos? Volvo por caso ya se ha dado un paso al frente y en 2015 ha dicho que se hará cargo de las consecuencias legales si al momento del siniestro el vehículo estaba siendo controlado por su servicio de navegación autónoma[10].
#2.- Inteligencia artificial y sistemas expertos en la Justicia.
La administración de Justicia, desde luego no ha quedado al margen de la influencia que ejercen las nuevas tecnologías en la sociedad, no obstante, tan cierto como eso es que la dinámica de cambio de la cultura organizacional suele en estos ámbitos, un ritmo bastante más lento que el que se percibe en otros sectores de la sociedad. Hay un dato que resulta elocuente. Hace un par de décadas nadas más, las personas aprovechaban a utilizar la tecnología que tenían en su trabajo porque era más avanzada que la que podrían tener en su hogar, hoy es a la inversa, los empleados de buena parte de las organizaciones disponen en su hogar o en su propio bolsillo de más y menor tecnología que la que debe usar en su trabajo.
Las principales experiencias que se ve en la Justicia tienen que ver con expediente electrónico, firma digital o electrónica, notificaciones electrónicas, videoaudiencias, etc. Se trata de innovaciones basadas en tecnologías que tienen más de diez o quince años.[11]
Hace un par de décadas nadas más, las personas aprovechaban a utilizar la tecnología que tenían en su trabajo porque era más avanzada que la que podrían tener en su hogar, hoy es a la inversa, los empleados de buena parte de las organizaciones disponen en su hogar o en su propio bolsillo de más y menor tecnología que la que debe usar en su trabajo.
No obstante, ello comienza a asomar en nuestro ámbito experiencias que ya llevan algunos años en Inglaterra o EEUU, como los sistemas expertos y de inteligencia artificial, que funcionan como apoyo a la toma de decisiones de los magistrados. El más reciente es el Sistema Prometea[12] de inteligencia artificial predictiva anunciado por la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires.
Prometea, sólo necesita saber la caratula de un expediente, que asocia a las actuaciones principales, para luego analizar todas las sentencias de primera y segunda instancia del Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además de miles de dictámenes de 2016 y 2107 para con ello “ofrecer o sugerir” un modelo de respuesta.
Si bien es cierto que todavía se trata de una iniciativa que apunta a lograr mayor celeridad, precisamente uno de los aspectos que con razón se le reclama a la Justicia, habrá que prestar atención al funcionamiento de este tipo de algoritmos porque parte de la evolución de los criterios jurisprudenciales tiene que ver precisamente con los “leading case”aquellos que marcan una diferencia de interpretación y aplicación del derecho, es decir que se apartan de los patrones que un sistema como Prometea busca.
#1.- Inteligencia artificial y nuevas formas de la abogacía.
Si la implementación de sistemas expertos en la Justicia supone un cambio relevante, más disruptivo aun serán sus efectos en la tarea legal de los abogados propiamente dicha. La sumatoria de tecnologías hoy ya maduras, disponibles y accesibles, como big data y los ya mencionados sistemas de inteligencia artificial, van a dar una vuelta de campana en gran parte de la tarea de los abogados, especialmente en la que hace al asesoramiento legal y la abogacía preventiva[13].
Estos sistemas trabajando en conjunto, puede poner a disposición de las personas asesoramiento jurídico on line, a gran escala, de calidad, a bajo precio y de manera casi inmediata. Este tipo de organización de la actividad legal tiene muchas iniciativas en el ámbito anglosajón y también español, así tenemos RocketLawyer[14], LawGives[15], UpCounsel[16], LegalZoom[17], AxiomLaw[18], o Posttigo[19].
Estas experiencias más allá de aprovechar las tecnologías involucran o incluyen a los abogados, pero no necesariamente será siempre así, ya lo demostró en su momento el joven programador británico Joshua Browder que por si hace falta aclararlo, no es abogado, pero con 19 años desarrolló y puso en línea un sistema de inteligencia artificial que permitía a cualquier persona en Londres solicitar asistencia para apelar y recurrir multas e infracciones de tránsito. Este sistema automático sin ningún abogado detrás logró una tasa de éxito del 64%, ganando 160.000 de las 250.000 peticiones que “asesoró” por más de 5 millones de dólares[20].
Y si eso lo consigue un jóven con ganas de innovar, imaginemos a donde puede llegar Ross[21], el Abogado robot que se basa en el sistema de Inteligencia Artificial de IBM; la supercomputadora Watson.
...un sistema automático sin ningún abogado detrás, sólo un noven programador, logró una tasa de éxito del 64%, ganando 160.000 de las 250.000 peticiones que “asesoró” por más de 5 millones de dólares...
Las novedades y los desafíos para los abogados se suman casi minuto a minuto, de allí que resulte fundamental repensarnos, evitar seguir el molde repetitivo que todavía impera en la Facultades de Derecho, para impulsar un pensamiento creativo, innovador que nos permita identificar como señala Susskind[22] “¿…para qué problema podemos ser la solución?”, y apelar a esas cualidades que aún nos diferencias de los robots.
De otro modo si lo abogados seguimos creyendo que ejercer es memorizar leyes, repetir artículos y buscar antecedentes, perderemos la carrera antes de iniciarla, no ya contra Ross o sofisticados sistemas de inteligencia artificial sino contra cualquier plataforma diseñada por un adolescente aficionado a la programación.
El autor es Abogado Especialista en Derecho de Alta Tecnología. Magister en Finanzas Publicas y Doctorando en Sociología. Docente de grado y posgrado en la Universidad Nacional de La Plata. Fundador y Consultor Senior en LegalTiC. / https://www.linkedin.com/in/batista1088/
Referencias
[1] En el siguiente artículo se puede conocer más sobre su historia: http://www.elmostrador.cl/mercados/2017/12/26/la-historia-de-la-chaucha-la-criptomoneda-chilena-que-destroza-los-retornos-del-ipsa-y-de-bitcoin/
[2] Por el nombre bien podría ser Argentina. Según se anunció ya está disponible: http://www.tarreo.com/noticias/454379/Ya-esta-disponible-la-nueva-criptomoneda-chilena-Luka Los detalles de su lanzamiento formal, valores y demás se puede ver aquí: https://www.fayerwayer.com/2018/02/lanzan-oficialmente-criptomoneda-chilena-luka/
[3] Ver artículo: https://www.infobae.com/america/venezuela/2017/12/28/maduro-anuncio-que-el-valor-de-la-criptomoneda-de-venezuela-equivaldra-a-un-barril-de-petroleo/
[4] El lector puede asomarse a la historia del automóvil autónomo en sus principales hitos en el siguiente artículo: https://es.digitaltrends.com/autos/historia-carros-autonomos/
[5] Aquí estamos hablando de la conducción autónoma completa, pero recordemos que en el mercado ya existen sistemas de conducción semi automáticos, o asistidos por ejemplo para estacionamiento, que se ven en las calles argentinas.
[6] Sensores denominados LIDAR. Son los que podemos ver (por ahora) sobre el techo de los vehículos autónomos de Google, por ejemplo. Aquí se puede leer mas sobre su funcionamiento: https://hipertextual.com/2016/03/sensores-lidar
[7] Algunas proyecciones estiman que para el año 2050 la utilización de vehículos autónomos puede reducir un 50% los siniestros de tránsito.
[8] El primer caso de accidente fatal que involucró esta tecnología sucedió con la muerte Joshua Brown mientras utilizaba un Tesla Model S con sistema “autopilot” en 2016. Finalmente, tras la respectiva investigación la Autoridad de aplicación de EEUU exoneró a la Empresa pues se concluyó que las causas del accidente eran atribuibles a la responsabilidad del conductor. Ver más en el siguiente artículo: https://es.gizmodo.com/tesla-es-exonerada-por-la-muerte-con-el-autopilot-el-c-1791391057 y en el Informe completo de la NHTSA (en inglés) https://static.nhtsa.gov/odi/inv/2016/INCLA-PE16007-7876.PDF
[9] Recordemos que entre las razones de las protestas de los taxistas contra Uber en la Ciudad de Buenos Aires estaba que los conductores no eran conductores profesionales, pues bien se trata de un tópico legal en discusión que la tecnología hará abstracto muy rápidamente.
[10] Aquí se puede ver una gacetilla de prensa de Volvo: https://www.media.volvocars.com/global/en-gb/media/pressreleases/167975/us-urged-to-establish-nationwide-federal-guidelines-for-autonomous-driving
[11] Simplemente a modo informativo recordemos que la Ley argentina de Firma Digital 25.5606 es del año 2001, fecha para la cual la tecnología ya estaba madura. De hecho la demora en su implementación en Argentina se debió más a cuestiones legales o culturales, más que tecnológicas.
[12] Para conocer en detalle la iniciativa ver artículo de Juan Corvalán publicado en La Ley, disponible en: http://thomsonreuterslatam.com/2017/10/la-primera-inteligencia-artificial-predictiva-al-servicio-de-la-justicia-prometea/
[13] La asistencia legal obligatoria de un profesional en los diferentes sistemas legales operará como un dique de contención ante el avance de los abogados robots, pero en materia de consultas o asesoramiento la decisión la tendrá el cliente.
[14] Ver https://www.rocketlawyer.com/es/es
[15] Ver https://www.lawgives.com/
[16] Ver https://www.upcounsel.com/
[17] Ver https://www.legalzoom.com/country/es
[18] Ver https://www.axiomlaw.com/
[19] Ver https://posttigo.com/
[20] España tiene una solución similar con Abogator: https://abogator.com/
[21] Conocer un poco mas sobre Ross en este artículo: https://www.vix.com/es/btg/tech/63035/conoce-a-ross-el-primer-abogado-robot-que-defiende-a-sus-clientes-utilizando-inteligencia-artificial
[22] Se puede ver su producción y sus ideas en la web: www.susskind.com