Centésimo octogésima primera entrada en #thediarygame de @steemitblog.

Querido Diario, hoy si lo logré, hoy si desperté a las 8:15 am, esto es una victoria, y lo hice solo porque tenía que dictarle un curso a una empresa hoy, de no ser por eso ni le hago caso al despertador como siempre y sigo durmiendo, jejejeje. Volé de la cama a la ducha, y me arreglé muy rápido, monté el café y al estar listo me fui con mi taza hasta el computador para iniciar el curso en breve..

Recibí de inmediato la información de los contactos, revisé el material de apoyo del curso de Excel Intermedio que dictaría y envié los correos con los archivos más el link de conexión. Iniciamos puntual a las 9 am y la mañana trascurrió sin contratiempos, al menos no se fue la electricidad, ese era mi gran temor y el internet no falló tampoco. El curso terminó antes de lo esperado, a las 11:45 am ya estaba listo, esto fue todo un éxito. La gente quedó encantada y continuarán con el siguiente bloque pero en enero.

Me dio hambre, pero ando que no quiero ni cocinar ni nada, solo hice un bollito con queso y mantequilla, porque realmente he tenido una flojera única y solo quería tomar una siesta hasta mi curso de la tarde donde yo soy la “alumna”.

Estuve viendo una peliculita un rato y me quedé dormida hasta las 4 pm que me desperté para entrar a mi clase, y a las 6 ya había terminado…¿y qué creen?, tomé otra siestecita, jajajajaja. Pero en Directv estaban dando uan serie que hace tiempo quería ver, se llama “The Miniaturist”, y la puse sin subtítulos para escucharla en idioma original “inglés británico”, amo estas películas, este acento me recuerda mucho a mi abuelito. Entre dormida y despierta ví al menos 3 capítulos y como a las 7:15 pm me duché para pedir la cena por delívery, una pizzita.

Pedí una pizzita que estaba de oferta, algo tan simple como una “margarita” y debía llevar en 30 minutos a casa, pero pasó 1 hora, el motorizado avisa que va en camino, pasan varios minutos, el motorizado dice que no tiene mi pedido, que lo busca y ahora sí me lo lleva; luego llama que viene en camino, luego que no me encuentra, que está en “la redoma”, le preguntó que ve a los lados y está en la marina equivocada, le doy otra vez la dirección, no lo conoce, le explico con referencias y logró llegar, hasta regañé a los vigilantes pensando que no lo habían dejado entrar. A todas estas tengo hambre y está lloviznando suavecito, estoy afuera esperando al delivery, en todo esto has pasado 2 horas y la pizza llegó al fin.

Recibo al motorizado, estaba bastante apenado, que lo disculpe porque es su segundo día de trabajo y yo no estoy molesta para nada, al contrario, le expliqué la manera de no perderse porque aquí las direcciones son muy complicadas y la aplicación nunca les da a ellos la dirección correcta y por eso se pierden en el camino. Lo que más me sorprendió es que el muchacho tenía un “tutor” en su tibia izquierda y así estaba trabajando (está lloviznando aún), le pregunto y él me dice “señora es que necesito trabajar”, eso me recordó que todos comenzamos desde cero alguna vez y que yo también he trabajado, muy enferma, recién operada o con cualquier dificultad porque “hay que salir adelante como sea”. El trabajo de los demás, sin importar en que se desempeñan, tiene el mismo valor y merece respeto, me despedí y le desee la mejor de las suertes ahora que apenas está comenzando en los despachos.

Para cenar mi “pizza fría” calenté las raciones que comería y me serví un poquito de refresco (recuerden que el médico no debe saberlo, no me delaten por favor), y tomé la tercera siesta de hoy, ya esto pensando que tengo un problema serio con esta dormidera, jejejeje

Y así llegó la hora de entrar en Steemit, encontré publicaciones maravillosas como todos los días, comenté, voté y hasta estuve en Newcomer’s validando algunos logros. Ahorita que termino de redactar mi diario son las 12 de la medianoche, me voy a servir un helado antes de dormir.

Querido Mr. Diario, el trabajo es una actividad que dignifica al hombre, yo nunca le digo que ”no” al trabajo, tomo contratos de cualquier tipo, desde los sencillos hasta lo complejos, hasta dicto cursos cuando me lo piden; y todos los días de mi vida recuerdo cómo comencé yo a trabajar hace 30 años atrás. El día de hoy este joven apenado y angustiado con un pedido que llegó tarde, me recordó lo vulnerables que somos ante las expectativas de terceros, y que la palabra amable es el mejor remedio ante una situación como esta, todos merecemos el mismo respeto y consideración, y este joven está trabajando con su pierna rota como muchos venezolanos en mi país que se encuentra “quebrado por dentro, pero con la mejor sonrisa por fuera”. Ahora si Mr. Diario, hoy no hice ni mucho ni poco, todo estuvo tranquilo, de momento termino de comer mi helado y me voy a “mimir”.

Good night to everyone...!

Todas las fotos son mías, tomadas con mi teléfono RCA-M1.