[THE DIARY GAME 3: 03-09-21] Activa en la oficina

Querido diario, hoy desperté contenta porque logré dormir bien, nos acostamos anoche un poco después de las 11:00 P.M., más temprano que las dos noches anteriores y aunque me tenía que levantar temprano para ir a la oficina, sentía que había descansado y eso es muy importante.

Mi esposo despertó primero y se encargó del desayuno, cuando estuvo listo mis hijos y yo nos incorporamos a la mesa, todos con un buen estado de ánimo, gracias a Dios mis hijos, a pesar de estar en cuarentena desde hace más de un año, siguen con su alegría innata, iluminando nuestros días.

Anoche yo había preparado una ensalada de pollo, por lo que mi esposo preparó las arepas, el plátano frito y el café para nuestra primera comida del día.

_{Mi desayuno y mis hijos desprevenidos}

Después de comer, nos terminamos de arreglar y salimos, mi esposo me llevó a la oficina, dejando primero a los niños en casa de mi suegra porque él iba a hacer una diligencia con su hermano.

Lo que más me agrada de ir a mi trabajo es que comparto con compañeros de muy buena vibra y eso me parece genial, más en estos días que sobran las quejas, con o sin razón. Nos turnamos para ir, por varias razones, lo que favorece el distanciamiento en la sala de trabajo, igual todos somos muy cuidadosos en mantener las medidas de bioseguridad y tenemos siempre a mano, literalmente un espray antibacterial, ya que tenemos hijos que proteger.

_{En mi espacio de trabajo}

Cada uno al llegar saluda y conversamos un poco y luego cada uno a sus actividades. Estuvimos en la oficina hasta la 1:00, me regresé con un colega que vive cerca de mi casa y mi esposo me esperaba allí para ir, en esta ocasión, a casa de mi suegra, es muy importante todo lo que se pueda ahorrar de gasolina y desgaste de los vehículos y por fortuna mis compañeros de trabajo son solidarios.

Hoy estaba la particularidad de que mi suegra había preparado pescado para todos y teníamos que pasar buscándolo, normalmente ella prepara las comidas familiares son los sábados o los domingos, por eso es algo fuera de rutina. Lo cierto es que sólo tomamos el envase con la comida que ella había guardado para nosotros y comimos en casa y otra vez olvidé la foto ; )

Nos acostamos a reposar un rato, también estuve en la PC y luego estaba conversando con mi esposo cuando mi hijo, con su acostumbrada dulzura me pidió que le hiciera cotufas, lo abracé y en pocos minutos ya estaba en la cocina preparándolas, mientras mi esposo compraba pan y queso para la cena.

Y fue entonces que me dispuse a escribirte, querido diario, ya sabes que mi blog es parte de mi rutina y que agradezco a Dios por haberme puesto en este camino que nos ha ayudado tanto de distintas maneras. Mi hijo me espera para ver una película y también está pendiente la cena, así que por hoy te dejo, hasta la próxima oportunidad, Dios mediante.