El Precio de la Paz

Yo soy un amante de la tranquilidad y la paz, si fuese por mi estaría en paz con todas las personas y tendría un millón de amigos como dice la canción.

Pero lamentablemente mi vida ha sido muy poco pacifica, Muy a pesar de que siempre he sido super introvertido, desde que tengo recuerdo siempre he decidido defender lo que es correcto.

Tengo recuerdos de estar en la escuela y ver cosas incorrectas y salir a defender así no se estuviesen metiendo conmigo. Tengo esos recuerdos horrendos de estar en un salón de clases y todos en el salón diciendo “Si, eso está mal, vamos todos a la directora para denunciar eso y yo salía y al estar frente a la directora volteaba y todos me había dejado solo y luego tener que yo ver como -resolvía- la situación luchando con mi introversión.

Y así ha sido mi vida. Recuerdos de todos los líos que me busqué con pastores y lideres por dar mi opinión sobre cosas antibíblicas que me causaba que me excluyeran de todo en la iglesia y que los pastores me vieran como “rebelde” aun yo teniendo todo argumento bíblico. Recordando siempre que a un pastor siempre se va a llevar bien con todos los que aplaudan lo que hace así sean las cosas más heréticas del mundo. -Eso está un poquito más explicado en mi libro “Esqueletos en el closet: Memorias de un Hijo de Pastor”

Tengo un recuerdo familiar un tanto horroroso, de cuando mi padre me corrió de la casa porque le expliqué mi descontento sobre unas cosas que estaban ocurriendo en casa.

Bueno y en mis empleos… siempre recuerdo una vez que trabajé en una academia de computación, les cambié el contenido programático, les cambié el plan de estudio, de repente la cantidad de alumno se les triplicó, pero luego querían más dinero y me estaban exigiendo hacerles trampa a los alumnos “Y todos salíamos ganando” Ellos ganaban más dinero, yo también y los alumnos, la calidad de enseñanza no importaba, solo el dinero, y obviamente me quejé y obviamente hubo problemas y me mostraron la puerta y escogí salir, y luego años de enemistad.

Y aquí en esta ciudad donde estoy viviendo también me tocó bien fuerte, como cuando vi a esta gente quitándose los zapatos para orar porque supuestamente Dios se lo había mandado y les dice que eso no aparecía en la biblia o cuando una mujer comenzó a hablar luego de un ataque epiléptico y una persona de la familia a quien le llamaban la escriba comenzaba a decir “Habla Señor, Habla Señor, que tus siervos oyen” y les dije que no me parecía.

En fin, por más amante de la paz que soy he puesto principios morales y principios bíblicos por encima de mi paz.

He conocido algunas personas adultas que por muchos años defendieron la verdad y le hicieron resistencia a toda herejía decirme en mi cara “Yo lo que deseo es paz”

Hoy que ya estoy por encima de los 40 años, y más que nunca mi propio ser me pide paz y tranquilidad, comienzan las preguntas y los cuestionamientos ¿Vale la pena tantas enemistades? Yo prácticamente no tengo familia porque siempre le dije a mis padres las cosas horrorosas que hacían como pastores. En mi familia hay muchos ministros, pastores y hasta apóstoles, pero todo heréticos.

En esta familia donde vivo no tengo nadie que pueda considerar familia, todos son enemigos o potenciales enemigos porque no les acepté las cosas antibíblicas que hacían o hacen.

A mi familia le ha salido bien vivir en herejía porque viven bien y según ellos tienen paz, cosa que no tenían cuando estaban en la verdad y no aceptaban la herejía.

Entonces siguen mis cuestionamientos, Si, quiero paz, ¿pero a eso costo? Si, quiero tranquilidad, ¿Pero a ese costo? ¿Para tener paz debo aceptar toda cosa antibíblica y herética para no tener problemas con nadie y así tener paz? ¡Si es que mi bíblica dice que Dios condenó a una iglesia por “tolerar” la herejía! (Apocalipsis 2:20)

¿Una paz que implica ser unos totales desconocidos en el cielo? En este momento que estoy en medio de estas preguntas me viene a mi memoria un video que vi de David Wilkerson ya muy avanzado en edad predicando en contra de los falsos pastores, falsos cristianos y falsos maestros y poco a poco me vienen a mi memoria recuerdos de lo que he leído sobre grandes hombres de Dios como Edwards, Finney, Wesley, Spurgeon, Ravenhill, Withefield A.Z. Tozer…

Ellos nunca pusieron “su paz” por encima de la verdad.

Antes de despedirme quiero recordar que ese pensamiento de que “Si no trae paz no es de Dios” es un pensamiento traído del mismo infierno. Jesús no gritó con mucha paz “Por qué me has desamparado” (Mateo 27:46) Y Jesús estaba haciendo LA VOLUNDAD PERFECTA DEL PADRE.

La verdad bíblica es que muchas veces haciendo la voluntad de Dios nos sentiremos tan olvidados de Dios y tan angustiados y desamparados que gritaremos como Jesús lo hizo.

En este momento escojo la verdad por encima de mi paz terrenal, por encima de mis relaciones, por encima de mis amigos, por encima del dinero y por encima de mi comodidad aun cuando los que vendieron el evangelio para tener paz terrenal tengan riquezas y les vaya bien en este mundo. En este momento a mi carne le duele muchísimo esta decisión y mis ojos se llenan de lágrimas mientras escribo porque tengo mucha necesidad y no tengo absolutamente a nadie de confianza donde siquiera pudiera recostar mi hombro y llorar, pero sé que es la decisión correcta.

Besos, Yo soy el profebubba