EL AVIVAMIENTO DE ASBURY: OBSERVACIONES DE UN PASTOR LOCAL

por Victor Sholar

Después de una semana de escuchar los informes de lo que estaba sucediendo en la Universidad de Asbury, un pastor amigo me envió un mensaje de texto preguntando mis pensamientos. Mi respuesta inicial fue: «si mis hijos estuvieran pasando una cantidad inusual de tiempo en oración y alabanza, ¡yo estaría alabando al Señor!». Pero al escuchar más informes de que Todd Bentley, un falso maestro, estaba respaldando este movimiento, empecé a tener reservas de que esto fuera realmente la obra del Espíritu.

Como sólo vivo a veinte minutos del campus de Asbury, mi amigo pastor y yo decidimos asistir a los servicios el 16 de febrero. La fila para entrar a la capilla era de más de una cuadra de largo, y estuvimos parados afuera bajo la lluvia torrencial sin paraguas durante una hora y media.

Una vez que entramos, nos dieron algunas «reglas de la casa» en lo que respecta al comportamiento en el culto. El líder del campus, a quien se atribuyó el sermón que desencadenó el avivamiento, leyó Lucas 18:10-13 , oró, y luego la banda tocó canciones durante toda la hora que estuvimos allí. Los estudiantes y visitantes que habían viajado desde kilómetros a la redonda se pusieron de pie cantando con las manos en alto. Algunos se acercaron a orar delante del escenario.

Al salir, me preocupé por los estudiantes, pensando en cómo verán el cristianismo cuando todo esto termine. Por un lado, su visión del avivamiento será que el Espíritu Santo se mueve de maneras inusuales que te dejarán emocionado. Y dos, el Espíritu Santo te impulsará a actuar de maneras inexplicables, a hacer cosas que normalmente no haces.

Pero la Biblia nos da un criterio para discernir entre el Espíritu de verdad, y el espíritu de error. En 1 Juan 4:1-3 , se nos ordena “probad los espíritus si son de Dios.” Además aprendemos en 1 Corintios 12:1-3 , que cuando el Espíritu se mueve en la iglesia los resultados no serán inexplicables o inusuales.

De los versículos 1-2, Pablo nos da dos marcas del espíritu de error: 1] te mantendrá ignorante de cómo se mueve el Espíritu de la verdad y 2] te llevará por mal camino. El medio central de cómo el espíritu de error lleva a un creyente por mal camino es haciéndose pasar por el Espíritu de la verdad: «nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús” [v. 3].

Permítanme aplicar esta verdad en el contexto del avivamiento de Asbury. Cualquier avivamiento dirigido por el Espíritu de la verdad comenzará con la predicación del evangelio. Debe haber un enfoque en la verdad acerca de Jesús. Pero el espíritu de error siempre busca distorsionar o minimizar a Cristo. Regresé y escuché el sermón que fue acreditado con el comienzo del avivamiento, no había una presentación clara del evangelio. Nadie hablando por el Espíritu de Dios, disminuirá a Cristo de ninguna manera.

Todo verdadero avivamiento comienza por el Espíritu de verdad poniendo el centro de atención en Jesús: «y nadie puede decir: Jesús es el Señor, sino por el Espíritu Santo» [v. 3b]. Fue el difunto Dr. Stephen Olford quien lo dijo sencillamente: «Jesús es avivamiento». La declaración «Jesús es el Señor» es el credo más antiguo de la iglesia primitiva. Era una declaración que afirmaba lo que la iglesia creía sobre Jesús y su respuesta a Jesús.

En primer lugar, «Jesús es el Señor», la palabra griega para «Señor» (Kyrios) es equivalente al nombre hebreo Yahvé. Por lo tanto, decir «Jesús es el Señor» es afirmar que Jesús es verdaderamente Dios y verdaderamente Hombre. En segundo lugar, «Jesús es el Señor» es un deseo impulsado por el Espíritu de dedicar la propia vida a Su Señorío.

Entonces, lo que podemos aprender del Espíritu de verdad es que El se mueve de una manera soberana, pero no de una manera inexplicable. Su propósito es atraer a la gente a Cristo. Así es como Jesús explica el ministerio del Espíritu cuando venga: «Él me glorificará» [Jn. 16:14 ]. Por lo tanto, cuando se oye más acerca de lo que la gente percibe que el Espíritu está haciendo en Asbury, en lugar de acerca de Jesús y la verdad de Su Señorío, debe haber algunas banderas rojas. Porque cuando usted lee el libro de los Hechos, se dará cuenta de que el poder del Espíritu siempre se manifestó en relación con la predicación de Cristo. En otras palabras, cuando Jesús era predicado, el Espíritu se movía. Cuando Cristo era el punto central, el Espíritu actuaba. Por lo tanto, no es la música la que produce avivamientos, sino la predicación de Cristo.

Honestamente, estaba indeciso de ir a Asbury después de escuchar los informes iniciales de avivamiento, porque no quería ir como crítico o escéptico, sino como compañero creyente animado de ver a los estudiantes adorando al Señor. Pero ahora, después de presenciar lo que presencié, estoy orando para que no se desvíen, sino que tengan un encuentro verdadero y vivo con Jesús como Señor.