Concurso: Te presento a mi Mascota

  Conocer el mundo animal ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido, ya que las dos mascotas que han estado en mi casa, se encargaron de enseñarme cómo un animalito nos ayuda a ser nuestra mejor versión.

  Gracias a esta agradable experiencia, hoy me complace presentarles a mi mascota con el motivo de formar parte de la dinámica que ha auspiciado nuestro amigo @wilmer1988 . Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  El ocho de febrero del año 2019, en mi casa le dimos la bienvenida a una mascota que venía a integrarse al núcleo familiar y, a pesar de que todos estábamos claros de que se trataba de una especie animal, desde el primer momento lo atendimos con la intención de integrarlo al 100% a nuestro estilo de vida y así, él se sintiera cómodo con nosotros al igual que, nosotros con él.

  La selección de mi mascota fue sencilla, ya que desde que lo vi, supe que el gato seleccionado iba a ser un Khao Manee; siendo esta una raza que me había llamado la atención cuando tuve mi anterior gatito y, en la fundación donde lo iba a adoptar, ya sabían que estaba interesada en un gato con pelaje totalmente blanco, por lo que no tenía más nada que meditar o conocer otros animalitos.

  Ahora bien, el nombre de mi mascota es Rocky y, más allá de tener la característica de ser una mascota, durante los seis años que hemos convivido, se ha ganado el título de ser mi mejor amigo, porque a su manera, él siempre está allí transmitiéndome su apoyo y, la compañía que me hace, lo convierte en un ser vivo especial.

  Rocky no es un gatito muy expresivo, ya que su manera de manifestar amor es haciendo compañía con cierto nivel de distancia. Sin embargo, cuando algún integrante de la familia está preocupado, triste o con una emoción negativa, él inmediatamente se sube en las piernas, se acuesta en el pecho o golpea constantemente su cabeza en alguna parte de nuestro cuerpo para que lo carguemos.

  La cualidad anteriormente mencionada de Rocky, prácticamente es su manera de sanar nuestras emociones y, si me enfoco a las sensaciones que he experimentado cuando tiene esos gestos conmigo, puedo decirles que me limpia de toda la energía negativa que estoy experimentando. Por ello, lo considero un excelente terapeuta y, valoro mucho que él tenga esos gestos, porque a su manera, me dice que está para sanar mi alma las veces que sea necesario.

  Una de las varias cosas que me causa risa de Rocky es que, él a veces adopta una postura de indiferencia que realmente no es así, porque a pesar de acostarse algo distante de mí durante el día, lo hace en un lugar donde tiene la certeza de que lo estaré observando y, cuando se da cuenta de que no lo estoy viendo, inmediatamente se levanta para ubicarse mejor, ya que no está dispuesto a pasar desapercibido.

  Durante casi dos años, Rocky fue el único gato que había en la manzana donde vivo y, cuando llegó una Angora, noté que no es un gatito que le gusta socializar con otros gatos, porque a pesar de tener una vecina, la evita. Posteriormente, llegó otro felino y, la historia es exactamente igual; es más, veo que tiene mayor cercanía con un perrito, ya que todas las noches lo visita y, este can, durante el día lo visita a él.

  En casa, Rocky es un rey. Le impartimos disciplina, pero también le damos autonomía para que no se siente limitado, ya que su veterinario nos ha dicho que si lo neutralizamos constantemente, su temperamento va a ser rebelde e incluso, agresivo con nosotros. Por ello, cuando quiere jugar, lo hacemos con él de modo que, sienta que estamos con él, incluso en ese momento.

  Aunque Rocky tiene su lugar para dormir, desde que llegó a casa ha preferido dormir en la esquina de mi cama y, más de una vez lo he visto arropado como si fuera un humano; acción que me ha llevado a pensar que a su manera, busca en imitarnos y, cuando veo esa postura siento ternura, porque se ha acoplado a actitudes humanas.

  La compañía de Rocky me ha enseñado a dimensionar con más certeza el amor que podemos llegar a sentir por nuestras mascotas y, estoy segura de que su misión en mi vida además de ser mi mejor amigo, también es educarme a evaluar mis emociones constantemente, porque ha sucedido que él percibe antes que yo, mi inestabilidad emocional; siendo esto algo muy impresionante.

  La llegada de Rocky a mi vida ha estado marcada por muchos cambios favorables para mí y, me siento muy afortunada de que esté conmigo, porque es un extraordinario maestro sanador, al igual que compañero de vida y mientras estemos juntos, lo cuidaré en todo lo que sea necesario.

  Mi mascota es el segundo felino con el que comparto y, aunque Rocky ha sido muy diferente a mi primer gato, justo ese factor diferencial me permitió conocer una nueva fase de mí en la que comprendí cuan grande es la sabiduría felina y, a pesar de ser especies diferentes, tenemos mucho en común.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las imágenes presentadas en esta publicación fueron extraídas de mi galería personal}