El sendero prohibido. Parte 4. Tiempo de héroes. Lunes de escritura.

Saludos queridos amigos de la comunidad de Steem Venezuela, es un gusto saludarles, desearles éxitos y bendiciones desde el lugar en que se encuentren, además de agradecerles por el tiempo que se toman para leer estas líneas, las cuales les escribo con cariño.

Hoy en este lunes de escritura, quiero relatarles una nueva historia, sobre los cuentos de senderistas que les he contado las últimas semanas. La historia de hoy es una sobre valor y heroísmo . Espero que les guste.

Una de las historias menos contadas de las leyendas del cerro El Ávila, tiene que ver con una hazaña colectiva de heroísmo, un momento oscuro en la historia de Venezuela en la que la naturaleza descargó su furia contra la región norte costera del país, la historia es esta.

A mediados de diciembre de 1999 llovía más de lo normal, varias vaguadas venían azotando el mar Caribe, con ella al litoral del aquel entonces estado Vargas, al Ávila completo y a la capital, Caracas. Aunque varias regiones del país se vieron afectadas por las intensas lluvias.

El 15 de diciembre había llovido por casi 20 horas, fue un día en el que había caído más agua que en todo un año. Esto tuvo como consecuencia que ríos y quebradas se desbordaran, el agua arrasara con todo lo que se cruzará en su camino. Se produjeron deslaves, grandes mareas de tierra, agua y rocas que sepultaron comunidades enteras.

En la población de Galipan, dentro del entonces Parque Nacional "El Ávila", varias viviendas fueron destruidas, los caminos fueron arrasados por los deslaves, gran parte de los pobladores quedaron atrapados en el, sin una posibilidad real de poder recibir ayuda y suministros, además de evacuar a los heridos y afectados.

Las autoridades y voluntariados estaban saturados, hasta la policía y los militares se encontraban apoyando a bomberos y defensa civil en el rescate de víctimas y damnificados. Fue entonces que el director de la entonces Defensa Civil, solicito la ayuda de excursionistas, senderistas y personas que conocieran bien la montaña para realizar una acción casi desesperada para hacer llegar ayuda hasta las tres poblaciones que hacen vida dentro del parque.

Cientos de voluntarios atendieron el llamado, sirviendo de guías al personal de socorristas y paramédicos de bomberos, Cruz Roja y Defensa Civil. En una primera etapa subían a través del teleférico de Caracas hasta el sector conocido como la cruz, de ahí en adelante hacerse camino hasta la cima, donde se encuentra el hotel Humboldt, para llegar finalmente, entre lodasales y rocas enormes, hasta la población de Galipan y llevar ayuda.

Historias en torno a este hecho hay muchas, quizás algunas con finales trágicos, donde senderistas y excursionistas arriesgaron sus vidas para llevar un poco de esperanza a aquellas personas que lo habían perdido todo. Personas comunes, como tú y yo, sin emblemas ni banderas, dando lo mejor de sí para tender la mano a quien lo necesite.

Lamentablemente estás historias son poco conocidas, por una serie de eventos políticos que sucedieron en simultáneo, a los que se les dio más importancia que la vida de las personas. Sólo se volteó a ver lo que había ocurrido cuando ya el daño estaba hecho.