Además de eso pienso que el amor es como una plantita, si prestas atención a ella te encargas de sus cuidados esa plantita va a florecer sus hojas se ven radiantes porque estás al pendiente dando lo que necesita para que no decaiga. Bien dicen por allí que lo que más se alimenta más crece, así funciona el amor en las relaciones con nuestros seres queridos, si no regamos aquel sentimiento se va marchitando y esto aplica para todo.

     Y aunque este es el mes más amoroso del año siempre pido a Dios que me dé amor cada día de mi vida, ¡Si! El mundo necesita más de eso, de personas dispuestas a ayudar, a regalar flores, a enviar cartas, a soñar despierto, necesitan volver a creer en que un mundo de ruido y maldad existe el amor, debemos entender que quien lo tiene guarda una joya preciosa, y ese tesoro necesitamos compartirlo con quienes nos rodean.