Hola amigos de la comunidad, el día de hoy, quise compartir con ustedes una pequeña reflexión en el ámbito familiar, aunque esta basada en una historia real que me contó un amigo, he tratado de darle un sentido un poco variado de la realidad, tratando de no obviar los hechos más relevantes contados y dejando en incógnito al personaje principal de los hechos, espero les guste.

Raúl, en un chico común, de clase media, buena persona, no tiene vicios, es muy apreciado por muchas personas, en general, sus amigos más comunes, son personas de la tercera edad, el ama hablar con ellos y escuchar sus historias, siempre he pensado que es un alma adulta en el cuerpo de un adolescente.

Siempre es normal verlo sonreír, no parece el chico que a vivido las innumerables cosas que le ha tocado vivir, tal vez algunas no sean trágicas ni tan severas como parecen, pero como dice el dicho, de a gota y gota, se puede derramar un vaso, les contare breve mente quien es y sacaran sus propias conclusiones.

Sus primeros años de vida fueron geniales, pero el siempre afirma que si vida comenzó a los 5 años, por que desde ahí es que el tiene recuerdos, cuando el nació, ya tenia una hermana, que era 8 años mayor que el, su hermana siempre mantuvo una conducta rebelde, era de carácter fuerte.

Cuando el tenia como 10 años, su madre sufrió un fuerte accidente de auto, donde sufrió lesiones severas en la columna, no quedo invalida, pero esto le impidió realizar cualquier trabajo, donde necesitara ejercer fuerza, esto causo que el siempre se viera en la obligación de estar cerca de su madre, al pasar el tiempo, la situación se agravo un poco más, pues su madre por depresión, ahora es adicta a los antidepresivos.

Pasaron los años y los constantes conflictos de su padre con su hermana, lo habían alcanzado, pues ahora sin el entender, su padre ahora arremetía con el, no de forma física, si no verbal, palabras que a veces llegan a doler más que un golpe.

El veía a su hermana, como una persona fuerte, pues a pesar de los constantes pleitos de su padre con su hermana y de la mala costumbre que su padre tenia de compararla con sus primas y primos, llamándola inútil, el veía que su hermana se mantenía fuerte, aunque a veces el no le agradaba la forma en que ella le contestaba a su padre, siempre decía que era mejor aguantar callado y nunca faltar el respeto.

Pero un día el descubrió que aquella hermana fuerte y dura como roca, no lo era tanto, al descubrir que cada vez que había un conflicto ella siempre se escondía en el cuarto, para llorar sin que nadie la viera, hasta que un día, después de una fuerte discusión, donde el padre de la chica, había ido más allá de lo común, y la abofeteo, ella se fue a su cuarto.

La madre preocupada, entro al cuarto, que gracias a Dios no tenia seguro y encontró a la chica inconsciente, pues se había tomado unos calmantes, una dosis de más, que casi le costo la ida, fue llevada de urgencia al hospital y gracias a un lavado estomacal, ella se salvo, pero ese fue el primero de muchos intentos.

Raúl, vivía al pendiente ahora también de su hermana, era una sosobra, un día la chica contrajo una fuerte obstrucción pulmonar y después de estar internada, vario días, murió de un paro respiratorio, una tragedia más en la ida de Raúl, ya sentía que vivía en una película de terror, pues había muerto, su hermana, su amiga y su confidente.

La vida debe continuar, me decía mi amigo Raúl, tratando de darse ánimos, al tiempo me dijo que todo en su casa, marchaba bien, que ya no había conflictos, que extrañaba mucho a su hermana, pero eso no duro mucho, su padre al parecer, a concentrado su desprecio hacia el, mi amigo se pregunta cada vez, que habremos hecho mi hermana y yo, para que nuestro padre nos vea de esa forma.

El me cuenta y dice que es algo extraño y soy testigo de eso, su padre delante de las personas, habla maravillas de el, pero frente a el, es otra persona, lo mira con desprecio, cuando el entra al cuarto, tiende a maldecir, golpear las cosas y hasta incluso se sale del cuarto, es algo fuerte para el, por que a pesar de todo el nunca lo ha dejado de ver, como su juez principal, aquel de quien busca siempre algo positivo.

Los años han pasado, mi amigo ya es un hombre, esta casado y hasta tiene un hijo, el sintió miedo de que al su hijo estar cerca de su padre, fuera a ver y sentir el desprecio que el ha tenido que vivir, pero gracias a Dios no fue a si, el me cuenta que su padre más bien hace con su hijo lo que nunca hizo con el, hasta a llegado a sentir envidia de su hijo, de una buena manera, por el recibir, lo que nunca el recibió, un abrazo fuerte, un te quiero, que viniera de aquella figura tan fuerte, que hasta a veces llego a sentir que no tenia corazón.

Aunque han pasado años, situaciones fuertes, problemas y palabras que le han llegado a dolor en lo más profundo de su corazón, mi amigo hoy día, todavía dice que de su Padre el quiere ver un Pulgar Arriba.

No importa los años que vengan, ni las cosas que pasen, un hijo siempre debe amar y respetar a un padre, es algo que he aprendido de mi amigo, quien fácil olvida las afrentas y siempre ve un luz de esperanza, pues su amor de hijo es infinito, por eso debemos siempre amar y no ver los errores, no guardemos malos recuerdos, ellos, solo pudren el corazón y lo corrompen, llenemos nuestro corazón de amor y esperanza, ahí esta la base de la felicidad.