Aun están presentes de forma muy intensa recuerdos del dolor e impotencia que sentía hace poco menos de 2 años cuando leía las noticias en las cuales el tema era los miles y millones de personas que estaban muriendo alrededor del mundo por causa de aquel virus que nos tomó por sorpresa para llenarnos de luto y dolor.

El sentimiento mundial parecía ser unánime en qué todos deseábamos que esa pesadilla terminase, no más muertes, no más cadáveres apilados, no más huérfanos y viudas, todos perdimos, al menos todos los que tenemos dignidad y respeto por la vida tuvimos grandes perdidas y sufrimientos.

Hoy somos sobrevivientes y "aparentemente" el peligro ha terminado para nosotros, podemos disfrutar de cierto aire de paz y tranquilidad, pero siempre me ha gustado leer noticias y saber lo que está ocurriendo alrededor del mundo. Ahora imagina que se va la pesadilla del COVID y crees que tendrás un respiro cuando de pronto un ejercito invade tu país trayendo más muerte y destrucción y amenazando con destruirlo todo.

Eso es lo que le ha tocado vivir a los Ucranianos quienes al día de hoy siguen muriendo y viviendo bajo una amenaza más grande que está tocando sus puertas. Nunca he escrito u opinado nada públicamente sobre esto pero creo que ya no se puede guardar más silencio, por eso hoy te invito a que alcemos la voz por Ucrania.

^pixabay

Nunca he entendido qué hay en el corazón de quienes provocan voluntariamente eventos que terminan con la vida de millones de personas, tal vez no tienen corazón. Pienso que más allá de pertenecer a cualquier nacionalidad todos somos seres humanos y nadie debe pagar por los pecados o locuras de otros. Pero la ambición suele cegar a sus víctimas que luego buscan alcanzar sus objetivos a cualquier costo aunque este costo sea la vida de millones de personas.

No estoy en contra o a favor de ninguna de las dos naciones en conflicto, antes creo que no existen naciones en conflictos sino hombres con el poder de afectar a sus naciones luchando por poder haciendo que ambas naciones paguen el precio, en otras palabras, haciendo que los más pobres e inocentes paguen el precio.

^{Algunos titulares de las noticias actuales recopilados por mí para este artículo.}

A cualquier lado que miremos vamos a encontrar lo mismo; personas muriendo, viudas, huérfanos, madres perdiendo a sus hijos. Tal vez no podemos hacer nada contra los que dan las ordenes causantes de tanto sufrimiento más que emitir una profunda opinión de rechazo y exigir respeto por el derecho a la vida.

Sin embargo, no podemos solo ver sin hacer nada, yo creo que existe un Dios, tal vez muchos preguntarán ¿Por qué no hace nada? también Dios tendría muchas preguntas que hacer pero más allá de eso dejó una puerta de acceso para que podamos pedirle y moverlo a actuar, por eso te invito a elevar tu voz, no es una invitación a alterar el orden publico, no en forma de protesta, sino en forma de ruego, eleva tu voz a Dios para rogar por aquellas millones de familias que están en riesgo de morir congeladas este año como consecuencia de los estragos que ha dejado la guerra.

Pienso que gracias a COVID todos vimos la muerte muy de cerca así que en gran parte podemos saber en parte como se sienten muchos ucranianos que no saben si verán el año 2023, que seguro no tendrán una feliz navidad. Para Dios nada hay imposible, agradezcamos a Dios que hoy podemos respirar algo de paz pero también pensemos en esos que no pueden y elevemos una plegaria por ellos para que Dios en su misericordia también pueda extender sus manos a estos.

Enlaces a las noticias cuyos titulares he usado en la imágen.

• La batalla de Ucrania para restaurar la electricidad se ralentiza por las temperaturas bajo cero
• El invierno acecha a una Ucrania golpeada por el flanco energético
• Guerra Ucrania - Rusia, última hora | Tres muertos en varias explosiones en la región fronteriza de Belgorod
• Piden investigar denuncias de fusilamientos de soldados rusos en Ucrania
• Hospitales de Ucrania operan en total oscuridad debido a los ataques rusos