“Aprendiendo en medio del sufrimiento”

Hola amigos de Steemit Dios les Bendiga Grandemente a todos. Estuve días sin poder publicar porque no cuento con servicio de internet en mi casa y se me hace un poco difícil, pero aquí estoy gracias a Dios, para compartirles una bonita reflexión.

Hoy quiero hablarles acerca del sufrimiento. Hay muchas etapas en nuestras vidas donde inevitablemente tenemos que sufrir. Se sufre por una decepción, un engaño, una pérdida material, un fracaso o aun peor la pérdida de un ser al que amamos, y nadie, absolutamente nadie escapa de esta realidad.

A todos nos gusta estar felices, reír, compartir, vivir… Pero cuando llegan momentos de dolor sentimos que nuestra vida se derrumba poco a poco y a nadie le gusta esa sensación, a nadie le gusta sufrir. Pero hoy quiero compartir contigo que te tomaste un minuto de tu tiempo para leer este post, que tu sufrimiento tiene un propósito. ¡Sí, has leído bien! Tu sufrimiento, ese proceso que estás pasando en tu vida tiene un propósito.

Te preguntarás en este momento ¿Cuál es ese propósito? Mi respuesta es que sólo en Dios puedes hallar esa respuesta. Yo sólo en ÉL la hallé. Te contaré un poco mi experiencia personal…

En mi vida he pasado por muchas decepciones personales, desde niña, y aunque quizás sufrí por decisiones y acciones tomadas por otras personas, Dios a través de todo esto formó mi carácter, me hizo más fuerte, a través de personas en mi vida que mintieron y esa mentira ocasionó un gran dolor, me enseñó a aborrecer la mentira y el engaño, a través de los fracasos que pude apreciar en la vida de otras personas me enseñó a no cometer los mismos errores y que sí, si se aprende de las experiencias ajenas, aún más cuando las vives muy de cerca.

Dios me enseñó a ser fuerte en los momentos en que el inminente dolor llega, Él me enseñó a aprender y sacar lo mejor de mis procesos y dificultades.

Desde pequeña una de las personas que más he amado fue mi abuela paterna, ella era una de mis grandes motivaciones, cada logro en mi vida lo compartía con ella, ella siempre estuvo allí para mí, y uno de mis mayores miedos era perderla algún día, el sólo pensar en eso me generaba tristeza y me negaba a que algún día eso ocurriera.

Les comenté en mi publicación anterior acerca de mi fe, soy Cristiana Evangélica, pero no siempre fue así, conocí al SEÑOR a los 16 años de edad y a los 17 años perdí a mi abuela, y sé que no lo habría podido superar sin ÉL, la fortaleza y consuelo que dio a mi vida en esos momentos fue sobrenatural, ¡sí! sobrenatural, porque yo sabía que con mis fuerzas no lo hubiese podido soportar, mi abuela para esos momentos era uno de mis pilares y sin ella de no ser por la ayuda del SEÑOR me hubiese derrumbado.

Pero ahora lo importante es compartir contigo lo que Dios me enseñó antes, durante y después de mi sufrimiento. ÉL me enseñó que era necesario, que la fortaleza no se encuentra en el no llorar o en el no padecer, sino en cuando aunque el dolor llegue no me deje derrumbar sino aprender de ÉL, Él me mostró que desde antes me estaba preparando para que pudiese soportar esa pérdida (Dios no te hará pasar por un proceso que no puedas superar), que todo pasa por un propósito que está en ti descubrir.

La mujer, al dar a luz sufre, pero después cuando ve a su bebé el gozo, la alegría que siente por tal bendición es muy grande, pero le es necesario primero pasar por dolores de parto, asi mismo nosotros, para dar a luz en nuestras vidas algo nuevo (una nueva mentalidad, renunciar a lo que hace daño, darnos cuenta de nuestros errores, aprender a vivir como agrada a Dios, realizar cambios necesarios en nuestras vidas, valorar los detalles más pequeños y cada instante con las personas que amamos, madurar, etc.) es necesario sufrir, en el poco tiempo de mi vida Dios me ha enseñado muchas cosas a través de los momentos de dolor, de todo lo que he podido aprender en mi vida, las enseñanzas más valiosas que Dios me ha dado y lo digo con toda propiedad ha sido en momentos de dolor, a través del sufrimiento, y las atesoro en mi corazón, pues hay bendiciones que no son materiales, sino espirituales, y que llegan a tu vida para llenarla por completo y hacerte una mejor persona. Pero la decisión es personal, tú decides si aprender lo que Dios quiere enseñarte en medio de tu proceso y crecer, o si dejarte derrumbar por lo que estás pasando.

La mayor evidencia que tenemos de que el sufrimiento es necesario, es en Jesucristo Su sufrimiento como Hijo de Dios fue necesario para darle al pecador la Salvación y librarle de la condenación. Gracias al sufrimiento por el que Jesús decidió pasar por Amor, hoy todo pecador que en Él cree puede ser salvo.

Amigos es necesario sufrir para aprender, crecer, madurar, es necesario sufrir incluso para conocer a Dios. Pues es muy común que las personas vengan a Dios en momentos de sufrimiento y necesidad, y si para tener la bendición más grande que es el conocerle es necesario sufrir, créeme que vale la pena.

No sé si crees en Dios querido lector, si sabes de ÉL o le conoces. Pero quiero compartir este versículo de Su Palabra que dice lo siguiente:

Espero este versículo y reflexión sea de bendición para sus vidas y la puedan compartir con personas que necesiten una palabra de aliento y bendición en un momento de dolor. Y recuerden sufrir no es opcional, lo opcional es aprender o no en medio del sufrimiento.