Es una pena cuando los jefes o los que nos van a evaluar no valoran el esfuerzo, pero eso no debe desanimarnos ya que hemos dado lo mejor nos debe quedar esa satisfacción interna. Como has dicho Dios es quien renueva nuestras fuerzas, cuando ponemos nuestra esperanza en Él. La felicidad de nuestros hijos también llena nuestros corazones. Gracias por participar en el concurso, bendiciones.
Gracias amiga, al ver la publicación del concurso no dude en participar me encantó el tema, en su mayoría es así pero la satisfacción que nos queda es incontable de las cosas que hacemos, y por nuestros hijos debemos dar lo mejor ya que contamos con la ayuda de nuestro Padre Celestial y personas que a nuestro lado nos ayudan también.