• El café

Esta bebida milenaria no puede faltar en la casa. Si por alguna razón se acaba y no puedo reponerlo enseguida -o antes de enseguida- el mundo se me cae y llego a padecer síndrome de abstinencia y depresión.

Honestamente, creo que no gastaría tanto dinero de no ser por este vicio, pero prefiero no pensarlo demasiado. Café con leche, canela, queso, chocolate y otras cosas más para variar el sabor y malcriarme a mí misma a más no poder.

También tengo marcas favoritas de café ya que no todas son tan buenas.

• Ver videos

Cada vez que enciendo la computadora, lo primero que hago es irme directo a YouTube para escuchar música mientras trabajo, investigo e incluso ver películas disponibles en la plataforma. Otra cosa que hago es ver documentales, podcasts y tutoriales. Eso sin mencionar videos de fantasmas, creepypastas y criticas de películas y series.

También veo reels -o videos cortos- sobre tres cosas: Harry Potter, baile y gatos. Principalmente gatos.

Técnicamente, soy adicta a este lugar.

• Facebook

Mucha gente cree que este sitio web sirve para chismes y buscar posibles parejas en varios kilómetros a la redonda, pero yo lo uso para reírme.

Los grupos que visito se enfocan en burlarse de las cosas de la vida diaria, cosas que todo el mundo conoce y parodiar series y películas de culto. Un ejemplo de esto son los memes de Harry Potter. Los fanáticos de los libros y películas han hecho chistes acerca de la trama y de los huecos de la misma, bromas que todos entendemos y compartimos.

Páginas de libros, películas, tipos de trabajo, arte y demás son parte de mis grupos principales.

Y eso fue todo. Desde luego que tengo más gustos culposos -soy un compendio de varios- pero no hay que alargar el post innecesariamente.

Me muero por leer los suyos.