Corrían los años 80´s, y un hombre en su adolescencia buscando comprender su destino, una mañana soleada decide hacer su equipaje para recorrer caminos, consciente de una posible larga ruta, usa una mochila de lona, esa que por muchos meses usaba para recorrer los sinuosos caminos de los senderos de montaña de su tierra, caminos que adornando paisajes se encontraban entre cordilleras andinas.

Josué, asi se llama el aventurero de esta historia, joven recio, tranquilo, seguro de sí mismo, pero aún lleno de sueños e inexperto en los avatares de la vida.

Josué, con menos dinero que el que podría servirle para unos pocos días de comida, emprende su aventura sin saber que le espera, en su mente se decía: "Tengo manos, tengo fuerza y cerebro, con todo ello puedo hacer mi camino" pero en su ingenua creencia que él lo podía todo, no imaginaria que tan difícil es el vivir. Al partir comprendió que de la bondad humana debía tomar parte, pues el camino no lo llevaría lejos si solo usase sus pies, es así que luego de varios kilómetros de caminata extiende su dedo pulgar a cada vehículo que pasa, con el fin de que le lleven a cualquier destino. Claramente al no tener un destino planificado, el estaba dispuesto a tomar cualquier oportunidad, como era de esperarse pronto alguien se detuvo señalando un destino, a lo cual Josué acepta ir y así comienza una aventura, en este primer aventón, a poco tiempo de montarse en el vehículo, comenzaron las preguntas, que si: ¿A donde vas?¿es por vacacionar?¿buscas aventura? incluso ¿es por trabajo? por supuesto se dio una larga conversación durante el viaje que lo llevo por carretera desde sus montañas andinas hasta el caluroso llano, de la sabana Venezolana, donde terminaba su camino la persona que ayudó a Josué, y nuevamente tocaba hacer parada con el pulgar en alto, consiente del poco dinero compro solo lo subiente para aplacar el hambre y continuar su aventura.

Josué que ya tenia mucho rato esperando una persona que le ayudara a continuar, se empezó a preocupar por que pasaban las horas y la luz del sol comenzaba a despedirse del cálido atardecer del llano venezolano, por estar muy cerca de un puesto vial de la guardia Nacional, decide acercarse, él era consiente que en dichos puestos esta prohibido pedir aventones o como se dice en el argot popular "pedir la cola", más sin embargo los efectivos apostados allí lejos de negarle ayuda, le permitieron resguardarse y al cabo de varias horas y a pesar de la oscuridad le consiguieron con un conductor que pasaba camino al centro del país, que lo pudieran llevar. En su segunda oportunidad de viajar a Josué le correspondió ir en la parte trasera de una pick-up, como dirían en muchos países de Sudamérica; una tractomula y en Centroamérica una truck, esta oportunidad resulto más incomoda pues en el trayecto llovió y aún que podía resguardarse un poco aún así se mojó, en distintas oportunidades del camino los otros puestos de control vial solo le pedían documentación y sin percances continuaría el viaje. por fin llegando al conductor a su destino dejo a Josué en la población con un terminal de pasajeros en el que él podía decidir su nuevo destino.

En una ciudad nueva, que aún que conocía jamás la había tenido que enfrentar en solitario, entró al terminal de pasajeros comió un poco y dejando al azar tomo un bus a un destino de playa, es de esta forma que Josué emprende camino a una de las playas de Venezuela cuyo nombre era Cata en la Bahía de Cata, ese día disfrutó, conoció muchas personas de distintos lugares del país, en su equipaje lleva una pequeña Carpa (tienda de campaña) que instalo junto a muchas otras, el trascurrir de las horas lo hizo sentir en el destino que quería, esa misma noche ayudo a preparar unas carnes, fue tal la alegría que muy pero muy tarde fue a dormir. Ya otro día de su aventura amanece lluvioso y gracias a que desde muy joven Josué aprendió con los Scout a instalar una tienda de campaña, se preparó en su instalación las canaletas que le permitirían que su tienda no le ingresara el agua, lo mantuvo con cierto grado de tranquilidad, pero ese día se sentía denso, no paraba de llover, él sabia que lo que tenia en su equipaje solo seria para dos comidas, pero el día no paraba de llover, con el pasar del día y con tal nivel de precipitación su pequeña carpa empezó a menguar y tubo que desinstalarla y junto a otros de los acampanes de la playa se refugiaron el el lobby del Hotel mas cercano. Con todos los años que vivió en su tierra, que por ser parte de la cordillera andina solía ser muy lluviosa, él jamás había visto una lluvia tan persistente. Ya en las horas de la noche se supo que el rio que le daba el nombre a un pequeño poblado en la ruta que además era la única vía de entrada y salida de los habitantes de esa población de Cata, se desbordo y arrasando con toda la población de dicho pueblo El Limón, el rio de igual nombre cobro muchas vidas tanto que se dijo que cerca del 70% de los habitantes desaparecieron, Josué que sabia lo pequeño del rio El Limón, no podía creer lo que escuchaba, estando en el Lobby frente a la pantalla de un televisor, se enteran que, se había declarado en estado de emergencia la zona y siendo que dicho rio incluso destruyo la única vía de comunicación, él y todos los presentes se encontraban aislados y pasaron a ser dignificados. El poblado mas cercano y todos los habitantes se organizaron para cooperar entre todos, la lluvia no desistía pero aún así todos se ocupaban en organizar lugares de descanso, comida etc.

Solo dos días dos días de esta estadía los Guarda Marina y militares comenzaron a evacuar la zona, las personas con mayor urgencia eran sacados en helicóptero, a Josué que permanecía ayudando en cualquier actividad que se requería, fue un de los últimos en salir en una embarcación militar, él quien en su Grupo Scout era Robert Investido, nudo de diamante, sabia que debía hacer en casos de emergencia y dispuso su ayuda durante todo el tiempo de su estadía, pero luego, una vez que regreso a su tierra, se reporto a su entidad Scout y se unió a las labores de recolección de alimentos, medicamentos y ropa para los damnificados, algo que comprendía muy bien pues el fue un damnificado, pero su historia sabia que bio era tan grave como la que estaban viviendo los habitantes del poblado del Limón que en una noche desapareció por completo.

Josué, comprendió que lo que la vida le enseño al unirse a un movimiento como el Scoultismo, lo hizo una pieza útil, no solo le sirvió a los demás y a sí mismo, lo enfrento a el lema que por años repetía, pero que esos días los convirtió en su propia parte de vida, todo Scout en un juramento se inviste para declarar estar "Siempre Listo" y que junto a parte de su juramento replicando palabras de San Jorge (patrono de los Scout) decía Señor dame un corazón valiente y justo...

Nunca antes en su vida, un hombre había podido marcar con precisión el día en que dejo de ser adolescente y pasaría a hacerse un hombre capas de comprender la importancia de la responsabilidad y el honor.

En honor a Lord Robert Stephenson Smyth Baden-Powell, fundador del movimiento Scout y maestro Mazón de grados Capitulares y parte del Rito Escoses Antiguo y Aceptado al Oriente del Reino Unido y bajo la obediencia de la Gran Logia de Inglaterra.

Historia original de Gustavo Mory
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Historia producto de la fantasía pero basada en hechos reales, los nombre usados son ficticios, cualquier similitud con la realidad es solo coincidencia.
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