LUNES DE ESCRITURA: RECUERDOS DE UNA INFANCIA BONITA

Hola queridos amigos de @steemit, hoy lunes de escritura compartiré con todos ustedes los RECUERDOS DE UNA INFANCIA BONITA, espero que les guste.

Mi infancia transcurrió en un hogar lleno de amor, comprensión y valores, desde que tengo uso de razón, mis padres se esforzaron por darnos techo, comida, estudio y comodidades a mi y a mis dos hermanos varones menores, mis días de infancia eran muy lindos, los recuerdos que tengo jamás los olvidaré. Las risas y las peleas con mis hermanos eran únicas, al igual que los regaños de mi madre y los chancletazos, ella era la que llevaba el control de todo en nuestro hogar, mi papá nunca nos regañaba y mucho menos nos pegaba, jamás nos puso un dedo encima. Mi mamá es una persona muy cariñosa pero con poca paciencia, mi papá igual de cariñoso pero con toda la paciencia del mundo. Cada uno de ellos jugaba un papel fundamental para nosotros, era como un complemento lo que no tenía uno lo tenía el otro.

El colegio en donde estudiaba era lo mejor del mundo para mi, pasaba momentos agradables con mis compañeros y maestras, recuerdo la primera vez que una maestra me regaño y castigó cuando tenía 6 años, todo paso por yo estar hablando con una amiguita en plena clases, la maestra nos regaño y nos sento en un pasillo a cada una en una esquina, al ella volver a clases, mi amiguita sacó un sacapuntas y empezamos a jugar tirandolo de una esquina a otra, recuerdo claramente esas carcajadas de nosotras, al igual el primer cumpleaños que me celebraron en el colegio, la vez que fui elegida madrina de la institución, fueron momentos muy agradables, era mi segundo hogar, siempre me gustaba ir, nunca faltaba y siempre éramos muy puntuales.

En todo el año siempre deseaba que fuera diciembre, porque viajabamos a visitar a mi abuela y por las reuniones que se realizaban el 24 y 31, esas dos noches siempre deseaba no acabarán, desde que llegábamos hasta que nos íbamos era haciendo travesuras todos los primos por toda esa casa, al momento de cenar lo hacíamos en una gran mesa todos juntos, recuerdo con mucho cariño a mis padrinos que eran los dueños de la casa en donde se hacían esas grandes celebraciones, lo único malo era que cuando iba en el carro y ya estábamos llegando a la casa de ellos iba pensando en la bienvenida de mi padrino, lo hacía cada vez que me veía luego de darme la bendición, era que me apretaba con las manos los cachetes durísimo, yo no se si el pensaba que yo era de goma y yo aguantaba mi dolor, pero después que empezaba a ver a mis primos esa tortura enseguida se me olvidaba.

Los paseos que realizabamos en familia eran maravillosos, los disfrutábamos, nunca se me olvida las canciones que escuchábamos durante el camino al llegar a una playa, era insólito pero no se imaginan cuántas playas teníamos que recorrer para quedarnos en la que ese día más nos gustaba, teniamos de donde escoger ya que viviamos en una isla, mis padres nos llevaban a los castillos e iglesias y nos contaban las historias y lo que representaban para el Estado en esos momentos en que fueron construidos. Un día de paseo mi papá nos llevó a una playa que hay que ir en bote recuerdo claramente el pánico que yo sentí al montarme por primera vez en eso tan pequeño en una mar tan inmenso, yo pensaba que nos íbamos a undir, pero bueno eran miedos de una niña pequeña.

Doy gracias a dios por los padres y hermanos que me tocaron, los amo con toda mi alma, nunca olvidaré la infancia tan bobita que tuvimos. Pasados los años y con dos hijos, comprendo que los regaños de una madre siempre van hacer por el bien de sus hijos, de igual manera hago todo lo que está a mi alcance junto a mi esposo, que mis hijos tengan una infancia como la mía bonita o mucho mejor, ya que con eso, según lecturas realizadas tienen un menor riesgo de padecer depresión y enfermedades mentales en la edad adulta.