Lunes de Escritura: Un Nuevo Comienzo. Por @gabylazarde [Club5050]

Estoy feliz de poder participar en este lunes de escritura con un relato relacionado a un padre de familia que su vida entera la dedicó al trabajo, dejando de lado a la familia. Sin más preámbulos espero les agrade.

Antonio en 25 años de matrimonio nunca disfrutó con la familia porque vivía esclavo del trabajo. Pasaba la mayoría del tiempo viajando para atender sus grandes negocios. Había acumulado una gran riqueza, y no tenía necesidad de trabajar más, pero Antonio no se detenía, al contrario, cada vez más, adquiría innumerables inmuebles y dinero. Eso lo hacía muy feliz.

Transcurrieron los años y Antonio enfermó del corazón, debía ser operado de emergencia para salvar su vida. Salió vivo de milagro, con una gran cicatriz en su pecho, que le recordaba que la salud es vital, y que los seres humanos no son eternos. En voz baja le dió las gracias a Dios por darle una oportunidad de vida que podría disfrutar junto a lo verdaderamente importante: Su familia.

Un día reflexionó sobre su vida, y concluyó que nunca conoció a sus hijos. Jamás los acompañó a un parque o a sus cumpleaños. Nunca observó lo feliz que estaba su hijo Carlos, cuando aprendió a andar en bicicleta, ni lo feliz que estaba su hija Paula cuando su esposa le entregó su primera muñeca. Ni siquiera estuvo cuando sus hijos balbuceaban su nombre. No vivió los mejores momentos de la vida de sus hijos. ¿Por qué perdió tanto el tiempo? Fue un verdadero tonto...Quería vivir para disfrutar el resto de sus dias al lado de ellos. Lamentablemente los años perdidos no los recuperararía jamás y le dolía muchísimo no haberse percatado de su gran falla. El pidió perdón a su familia, incluso a su esposa porque también la había abandonado. Sus hijos lo abrazaron y le dijeron que nunca es tarde para ser felices todos juntos.

Sus hijos entendieron que su padre les quiso dar todo para que vivieran bien, que se olvidó de vivir y disfrutar la vida... Hoy tenía la oportunidad de hacerlo. Antonio lloró desconsoladamente, y los abrazó fuertemente, prometiéndoles que recuperarían el tiempo perdido.

Cumpliendo fielmente a su promesa, hoy en día es la persona más feliz del universo porque sus hijos son como grandes estrellas que alumbran su vida en cada instante, su verdadero motivo de felicidad, y no el dinero que tanto había acumulado.

Antonio entendió que la familia debe estar siempre en primer plano. Para todos ese cambio fue un nuevo comienzo para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Para él, la felicidad es total, porque cada día pudo observar a sus hijos correr tras él para ir de pesca, disfrutar bajo la lluvia mientras logran atrapar a un pez y reír a carcajadas cuando se les escapa. Antonio, empezó a crear recuerdos valiosos en sus hermosos hijos, bajo la mirada comprensiva de su adorable esposa que nunca dejó de amarlo. Ella también dió gracias a Dios por haber recuperado al verdadero Antonio, el hombre del cual se enamoró.