Señoras y señores, saludos cordiales. Estamos aquí transmitiendo en vivo y directo a través de Fuchi TV, en pleno continente africano, desde el Masái Mara, y nuestro invitado de hoy es nada más y nada menos que el señor León, también conocido como el rey de la selva. Y sin más palabreo introductorio, vamos al grano.

Buenas tardes, señor León. ¿Cómo se encuentra?
Muy bien, gracias. Pero, permítame preguntarle una cosa, señor periodista.

Bien, adelante.
¿Por qué vino usted dentro de una jaula?

Bueno, es por precaución, porque no sé si usted tiene hambre y se le antoje comerme.
No, para nada. No se preocupe por eso. A mí no me gusta comer gente blanca.

¿Por qué?
Bueno, fue que la otra vez me comí a un turista gringo que estaba borracho y eso me hizo mal, me sentí mareado y me quedé dormido dos días seguidos. Me despertaron fueron los mordiscos de las hienas. Ellas creyeron que yo ya era un cadáver. Y me desperté con una jaqueca…

¿Se considera usted el verdadero rey de la selva?
En verdad le digo que no me considero rey ni en mi casa, porque allá las que mandan son las leonas.

Le veo el ojo así como morado, ¿qué le pasó?
Fue que la jirafa me dio una patada. Es que el hambre hereje hay veces que a uno lo domina. Las proteínas me hacen falta. Las bolsas de carbohidratos que le da a uno el gobierno a mí no me sirven de nada. Fue por eso que me equivoqué de presa, porque el larguirucho ese de broma no me mató.

¿Y todavía no ha logrado cazar algo?
Bueno, las chicas me trajeron esta mañana un conejo. Pero eso es muy poquito.

El señor jirafa no habla cosas muy buenas acerca de usted.
Me lo imagino. Pero las jirafas no deberían quejarse tanto de nosotros los leones, porque a ellas muy poco las cazamos. Nos las echamos solo cuando las vemos en mal estado. Casi que nos encargamos de sus eutanasias. Nosotros más bien les ayudamos a ahorrar en los gastos de los servicios médicos.

Por acá en la selva dicen que usted no trabaja, que el trabajo lo deja en manos de sus esposas, ¿será cierto?
Eso es puro chisme. Claro que sí tengo chamba, y de la buena. Una de mis tareas es que cuando las hembras salen a cazar, ¿quién se queda en la casa cuidando los cachorros? En mi caso tengo siete esposas y diez hijos con ellas. Si se quedaran solos los querubines serían aniquilados por enemigos como las hienas, los leopardos e incluso por otros leones.

¿Entonces usted no es tan machote ni fiero como parece?
Para nada. Además, hay veces que salgo a ayudar en la cacería. Por ejemplo, cuando se trata de derribar animales grandes como las chismosas esas, las jirafas.

Pero usted infunde temor. ¿Es usted el más valiente de la selva?
Tampoco. Hay momentos que se me ve corriendo como una gallina. De vez en cuando a uno lo corren otros leones machos, los elefantes y las manadas de búfalos. A veces es más valiente el que corre que el que se queda.

¿Qué otros animales le causan miedo?
Las culebras, pero también me dan grima las cucarachas cuando vuelan.

Usted es muy famoso con el asunto del apareamiento. Se dice que usted es quizás el mejor amante de la naturaleza. ¿Es cierto?
Bueno, si me comparan con aquellos humanos que les llaman flash y que después de un solo disparo se quedan dormidos, en esos casos creo que soy superior.

Ah, ¿usted no se queda dormido después de un round?
Nada de eso. En una jornada puede que alcance entre 30 y 50 rounds. De allí en adelante sí es verdad que a dormir parejo. Esa tarea es como un deporte y un trabajo a la vez.

En los videos observamos que usted cuando está haciendo las diligencias pareciera que estuviera llorando de la risa.
Es cierto, uno se ve ridículo haciendo muecas y volteando los ojos. Por eso es que mucha gente prefiere hacer esas cosas en los hoteles.

Señor León, para finalizar, ¿cuál es su mensaje a la audiencia?
Bueno, soy un sujeto que trato de dar lo mejor de mí en el ecosistema. Y mi mensaje para aquellos que se creen buenos jefes es que traten de ser humildes y eficientes en sus funciones, porque hoy podrán tener cierto poder sobre los demás, pero mañana, más temprano que tarde, tendrán que hacer uso del boleto de viaje sin retorno que llevan en su bolsillo.

Muchísimas gracias, señor León, por otorgarnos esta interesante conversación. Y a mis estimados televidentes, gracias por su atención, y hasta la próxima entrevista. ¡Chao!

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Invitando a @mariami, @pnessy, @soywilfredg
La caricatura es de mi autoría (allí está mi firma). La foto fue tomada con un Huawei Honor.