No se ustedes pero a mi me encanta fotografiar todo lo que observo a mi alrededor y que llame mi atención; a través del lente de mi dispositivo móvil trato de capturas esos momentos que son únicos e irrepetibles. Esos momentos que trascienden mas allá de un simple recuerdo.

Por eso hoy quiero compartir con ustedes una pequeña sesión fotográfica que le realice a una de mis perritas, ella es la mayor de las dos bebes perrunas que tengo.

Llego a mi vida hace poco mas de 2 años y es hija de pudder.

Como les dije es de la raza de sus padres, en su camada nacieron 3 hermanitas y solo ella es la que aun se mantiene con vida.

Allí como la ven es bastante consentida y muy protegida por mi persona; ya que desde que se desarrollo sufre de convulsiones por lo que los cuidados con ella son mas que especiales.

Es muy amigable con los niños y es de las que no puede ver que llegue a casa mis sobrinos o mi tía con sus nietos; porque enseguida sale corriendo a su rincón a buscar su cojín de dormir y comienza a dar carreras por toda la casa, todo eso lo hace para que los niños la persigan y así ponerse a jugar con ellos.

Se la pasa casi que todo el día junto a su otra hermanita quien también se las trae; ya que es mas tremenda que mi negra.

Tanto en las mañanas como en las tardes se instala en las escaleras de la casa para contemplar a todo aquel que pasa.