Hola a todos, ésta es mi primera vez participando en la temática “Lunes de escritura”, él día de hoy les quiero hablar sobre el momento que, considero yo, fue el punto donde mi vida dio un cambio de dirección, lo que me llevó a tomar decisiones importantes. De las cuales no me arrepiento hasta ahora. El suceso que me hizo considerar si estaba conforme o no con mi vida, fue nada menos que un atropello, medianamente grave, en el perdí la conciencia y la recuperé cuando ya estaba en el hospital, aproximadamente 20 minutos después.

Para ese entonces tenía poco tiempo de haber cumplido los 18 años. Mi vida estaba basada en mis estudios, era estudiante del primer año de Medicina Integral Comunitaria; tuve la gran suerte de estudiarla aquí en el pueblo dónde vivo. Ser médico fue el sueño que había estado en mí desde que era muy pequeño. De lunes a viernes, mis días se dividían en dos: Por las mañanas cumplía pasantías desde las 8 am hasta el mediodía, en un ambulatorio cerca de mi casa. Allí puse en práctica lo que había aprendido en un curso básico de enfermería, un año atrás, como tomar la tensión, colocar inyecciones, tomar la temperatura, medir la glucemia, etc. Y luego por la tarde, asistía a las clases de las diferentes materias. Los fines de semana me dedicaban a estar en casa con mi familia, a descansar, o a salir con algunas amistades. En cuanto a pasatiempos, hacía muy poco, me dedicaba de vez en cuando a dibujar, o a hacer figuras de Origami. No leía ni escribía, tal como hago actualmente. En cuanto a la tv, me dedicaba más que todo a ver la serie “Doctor House” en el canal de Universal.

Un sábado por la tarde en el que pretendía ir al parque acompañado de una amiga cercana, a mitad de camino fui atropellado por, según la versión de mi amiga, una persona en estado de ebriedad. Y, como dije anteriormente, desperté en el hospital unos 20 minutos después. Tuve raspones en ambos brazos, en las piernas, en la cara, e incluso por detrás de las orejas. Afortunadamente, a pesar de que el impacto fue fuerte, y de que di varías vueltas, no tuve ningún tipo de fractura. Lo que hizo que mi tiempo de recuperación fuera cortó, sólo debía curar las heridas y esperar que los moretones se deshincharan. Decidí llamar al sitio donde ocurrió el accidente “El puente de los olvidos” ya que debido al impacto no logré nunca recordar nada. Y, de hecho, mi memoria se borró hasta el momento en el salía de casa con mi amiga, no recuerdo siquiera haber llegado al puente.

¿Una jugarreta de la vida? ¿El karma acertando un golpe? ¿Una señal divina? Dependiendo de la creencia de cada quien, podría ser cualquiera. Fuera lo que fuese, esos veinte minutos perdidos en la existencia me hicieron cuestionarme cada aspecto de mi vida. ¿Estaba conforme con lo que estaba haciendo? Y más que conforme ¿Era feliz con lo que hacía? No me había percatado hasta ese momento que la vida podía acabar en cualquier momento, entonces tomé varias decisiones que harían que mi camino cambiara en gran medida.

Primero, opté por cambiar de carrera universitaria, renuncié a la Medicina Integral y comencé a estudiar Lengua y Literatura, debido a que estaba inconforme con la manera en la que impartían las clases de medicina. Antes me aseguré de hacerlo, me aseguré de que las inscripciones para Lengua y Literatura estaban abiertas. También, opté por buscar un trabajo para ayudar con los gastos del hogar, consiguiendo en un autolavado. En cuanto a mis aficiones, comencé primero a leer y luego con el tiempo a escribir historias, y ahora puedo decir que mi gran sueño es llegar a publicar libros de mi autoría. También comencé a prestarle más atención a la música que escuchaba, y me empecé a interesar más en el cine y en la fotografía.

He contado todo lo anterior para poder llegar a este punto. No creo que haya que esperar a que se nos demuestre que la vida es, a veces, muy corta. Y creo, sin duda alguna, que las preguntas que yo me hice, tenemos que hacérnoslas constantemente: ¿Estamos conformes con lo que hacemos? ¿Somos felices con lo que hacemos? ¿Qué podría hacer para cambiar o mejorar mi vida? Y si creemos que algo nos falta por hacer, debemos intentar todo lo posible por hacerlo, antes de que en realidad sea tarde.