Pienso que la actitud más sana es ser agradecido con lo que se disfrutó en un momento, ese es el valor de aquella capacidad monetaria, lo positivo que haya dejado.
No tiene sentido amargarse o quejarse por no tener en el presente la bonanza que alguna vez se tuvo, seguro hay otras bendiciones que no estamos viendo, el solo hecho de estar vivos es una condición indispensable para disfrutar lo que hay y esmerarse por alcanzar una meta. Espero que logres la claridad para ver esas oportunidades o la manera de lograr lo que desees, amigo.