Un despertar muy alegre

Cada vez que tenemos la bendición de recibir la preciada lluvia que desciende de lo alto, es día de alegría en aquellos lugares donde casi no llueve, pues el ambiente cambia de una manera sorprendente, no más al recibir el contacto de las primeras gotas de agua que genera un cambio inmediato en el aspecto de la vegetación.

Tal es el caso de las plantas de mi huerto que se le ve un brillo en su aspecto y como que si crecieran automáticamente con tan solo el contacto con la brisa húmeda y luego el caer de la lluvia, suave pero muy efectiva.

Así le ocurrió a mi huerto que al recibir la lluvia se irguieton y parecía como que si las plantas se hubieran alargado unos centímetros más como agradeciendo a lo alto por tan oportuna y deseada lluvia para su subsistir.

Feliz noche y abrazos

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