Veamos un ejemplo para entender mejor esta explicación (aunque la imagen habla por sí sola), de nada vale tener una cama King size (extra grande) si en tu vida no tienes a tu lado una persona con quien compartir esa gran cama, y cuando hablo de compartir la cama con alguien no me refiero a sexo, sino a una persona que comparta la vida contigo, disfrutando los buenos momentos así como también los difíciles. De pronto tienes muchísimo dinero, para comprarte la mejor cama, pero con ese dinero no puedes atraer y amar a esa persona por la cual estas enamorado.

Siguiendo el mismo ejemplo de la cama, de nada vale tener una super cama, si eres una persona de dudoso proceder, todo es bajo una trampa, imagino que el dormir placida y tranquilamente no es fácil, porque la conciencia no te deja conciliar el sueño, quizás pendiente que en cualquier momento descubran tus fechorías. Según lo antes expuesto, lo valioso como la paz, el amor de una persona, tener la conciencia tranquila, eso no tiene precio, por lo tanto es valioso, mientras que lo tangible puedes adquirirlo si te lo propones, si bien es cierto es útil, pero no es valioso.

La inconformidad te lleva a veces a no reconocer y valorar lo que tienes a tu lado y a tu alcance, cuando esto sucede empieces a desear lo que no tienes, más que todos las cosas materiales, que te llenan tu ego pero dejas vacio tu espíritu. Si realmente deseas cambiar tu manera de pensar, debes renovar tus pensamientos, debes ver esas pequeñas cosas que tienes a tu alcance (que si te pones a pensar son grandes), por ejemplo, en estos momentos difíciles de pandemia, tener salud es valioso, podrás tener mucho dinero, pero en algunos casos el dinero no te da la salud.