Los venezolanos somos muy apegados a los afectos, tal vez por eso nos resulta doloroso separarnos del hogar, de la familia, de los amigos, aunque sea para el bien de todos, pero es algo que en los actuales momentos la vida se ha encargado de que aprendamos su lección, y en la medida que la aprendamos nos resultara menos doloroso.

¿Cuéntanos la historia de tu despedida del hogar?

Siendo una joven de 17 años, que nunca se había separado del hogar materno, decidí ir a estudiar a San Cristóbal, al otro extremo de mi país Venezuela, esa fue una dura transición de ser adolescente a ser adulto, no fue solo la separación del afecto de mis padres, sino que debía atender todas mis necesidades, y empezar a tener responsabilidades.

Al principio me pegó mucho, ni se imaginan lo duro que fue que me diera una simple gripe y no tener a mamá con su tecito caliente y su amor cuidándome, pero el tiempo pasó y viví 6 años fuera de casa y al finalizar mis estudios regresé.

¿Has tenido que despedirte involuntariamente, ya sea por la separación en el matrimonio, despido de un trabajo o separación de compañeros de estudios? Háblenos de un solo caso.

En esos 6 años que viví fuera del hogar construí nuevas relaciones de amistad y afecto, inclusive tuve una familia que escogí y me escogió, con la que pasaba mis fines de semana y me sentía como en casa, con el mismo cariño que en mi casa, además de los buenos amigos y hasta del primer amor, así que otra vez venía la despedida, mi corazón se dividía en dos partes, pero debía partir porque había que empezar la vida laboral.

Despedirme de amigos y familia nuevamente, no fue fácil, fue una época dura y a la vez maravillosa por todas las bendiciones que la vida me dio, regresé a mi hogar cargada de muchos afectos y hasta hoy no he podido volver a esa región, pero el contacto con los verdaderos afectos siempre lo he mantenido y eso es lo que importa.

¿Te sientes preparado para una nueva despedida?

Las despedidas se sienten distinto cuando eres el que se queda, pues cuando eres tu quien se va, vas a descubrir nuevas formas de vida y te empiezas a ocupar física y mentalmente, y eso hace que la separación sea más llevadera, pero cuando te quedas extrañas más, pues te quedas en el lugar de los recuerdos y no es fácil.

Tengo familiares que se han ido del país, tengo familia en Estados Unidos, en Argentina, Chile, Brasil y en Italia, además de amigos por otras partes del mundo y no se trata de si estamos preparados o no, se trata de afrontarlo como una etapa de la vida y solo debemos pensar que nuestros afectos están construyendo una vida mejor, para ellos y su familia en construcción, así que solo hay que enviarles buenas energías.

¿Qué lecciones nos da la vida con estas despedidas?

Creo que la vida nos está enseñando a amar sin apegos, a soltar a aquellos que amamos, a dejar libre, a dejar ser y a ser felices porque los que se van están buscando su felicidad.

La vida me ha enseñado de una forma bastante dura, que la única despedida que no tiene regreso es la muerte, que las demás despedidas son para bien, aunque ahora no lo veamos así.

Esta es mi participación en el concurso de los amigos de @hive-190211, quienes nos invitan a reflexionar sobre un tema muy particular “La Despedida”, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a los amigos @casv, @gabylazarde y @mini80

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

Las imágenes son de mi autoría, captada con mi celular Samsung J2 Prime y diseñadas en power point.

Separador