Por que le tenemos miedo al cambio (?)

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En el lugar donde vivo y trabajo, que es un centro de yoga y terapias alternativas, está la posibilidad de dictar talleres sobre crecimiento personal.
Cuando hablo de terapias alternativas me refiero a por ejemplo, el reiki, el armado de la carta astral, los masajes de distintos tipo, la reflexología etc…

Digo etcétera porque a lo largo de estos 8 meses desde que estoy aquí, en España, vi pasar terapias que no puedo ni recordar el nombre, jamás las había oído nombrar, me reservo la opinión para otra oportunidad, que no va a faltar, pero no es lo que quiero compartirles hoy.

Uno de los talleres que quería dictar era justamente uno en relación al MIEDO al cambio, lo curioso, no se olviden que yo soy psicoanalista, es que nadie se anotó a ese taller, porque según la directora del centro el nombre no entusiasmaba,
¿será que justamente da miedo hablar del MIEDO?

Entendí que tiene bastante sentido ya que lo que vengo observando es que en esta carrera de encontrar “la felicidad” lo que represente para cada quien, mucha gente tiene miedo de meterse con estas cuestiones, como mucha gente también pretende que la solución a sus problemas aparezca mágicamente, o que sea algún otro quien les de la respuesta, ya armada, regurgitada cual pichón que espera que la mama pájaro le dé la comida en la boca. Cuando las respuestas las tenemos nosotros, solo hay que hacernos las preguntas correctas.

Y no inocentemente digo carrera, porque veo gente que viene a “retirarse” al centro dos días y se sumerge en una vorágine sin fin de terapia tras terapia, quedando extenuados.
¿Esta voracidad llevara a alguna parte?

Me interesa hablar del miedo, porque es una emoción fundante y porque debajo de ella está el monstruo del que nadie quiere hablar ni saber demasiado, y tienen razón.
Pero como quien dice, las brujas no existen, pero que las hay, las hay, aunque nos neguemos a reconocerlo e intentemos miles de maniobras para evadirlo, el miedo nos acompaña, solo hay que saber preguntarle ¿Qué quiere? ¿De qué nos viene a hablar?

Cuando aparecen ciertas incomodidades en nuestra vida que consciente o inconscientemente nos obligan a cambiar, es normal que lo primero que aparezcan son emociones tales como ansiedad, enojo, apatía etc y mucha resistencia.
Estas pueden manifestarse en el cuerpo dando lugar a síntomas físicos, como sudoración, trastornos del sueño, falta de apetito, y otros más, según el pensamiento que invade.
Una de las emociones si no es la más importante y temida es el miedo.

miedo puede ser a cortarse el pelo también, como para no ponernos tan profundos ;) a mi me llevo años animarme

Si hablamos de miedos podríamos estar horas, ya que es una emoción fundante y q aparece subyacente a otras ¿Qué es una emoción? Es la reacción del cuerpo a la mente.
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Se puede presentar de muchas formas: incomodidad, preocupación, ansiedad, nerviosismo, fobias, tensión, temor.
Este miedo psicológico se refiere a algo que podría pasar, no a algo que está ocurriendo ahora.

Entonces que pasa, nosotros estamos acá, pero la cabeza, la mente, está en el futuro. Eso crea una brecha de ansiedad.
Por lo tanto, si nosotros no estamos viviendo la realidad, o el presente, porque nuestra mente, nuestros pensamientos están el futuro, aparece la ansiedad que será nuestra compañera constante ¿por qué?

Por qué no podemos controlar el futuro, o mejor dicho la proyección de la mente, como tampoco podemos controlar la realidad, pero si ir tomando decisiones sobre lo que va sucediendo ahora.

Si al principio dijimos que una emoción es la reacción del cuerpo a la mente, a esos pensamientos que irrumpen ¿Qué mensaje está recibiendo el cuerpo continuamente? Peligro, estoy amenazado y cuál es la emoción que genera este mensaje continuo: Miedo.

El miedo parece tener muchas causas, miedo a una perdida, miedo al fracaso, miedo a ser herido, pero si estamos hablando justamente de un miedo particular, la emoción que se esconde detrás de la resistencia al cambio, entonces, tenemos que hablar del padre de todos los miedos.
¡El padre de todos los miedos es el miedo a la muerte, les presento al monstruo!

Porque la muerte es el cambio de estado por excelencia. Y esto se traduce en todos los aspectos de la vida, por ejemplo, cuando queremos tener razón en una discusión, ¿Cuál es el miedo?
¿A cambiar de posición mental, a cambiar de postura?
¿A perder la identidad? ¿Qué se esconde detrás?, ¿se esconderá odio? y ¿porque?

A todos en mayor o menor medida nos cuesta aceptar que el otro es diferente, que no piensa, ni quiere las mismas cosas que nosotros, porque muchas veces, aunque dos personas deseen lo mismo, lo pueden hacer de manera distinta, y eso está bien.

El odio separa, rechaza y desune y de lo que quizás se trate es de integrar la diferencia, aceptar que nosotros también somos contradictorios, y está bien.

Porque no somos los mismos que ayer, ni vamos a ser los mismo que mañana, por lo tanto ¿Por qué no querer otras cosas? Y eso también esta bien.

Aceptar la mirada que tiene el otro de nosotros, integrar esa opinión ya que puede estar hablando de él también, permitirnos las preguntas, antes que salir con la ametralladora.

Claro, ¿es fácil decirlo no? Pues claro que no es fácil, los seres humanos no somos fáciles y los vínculos son de las cosas más difíciles que no toca vivir en esta vida.

Se los dice alguien que ayer se puteo con su mejor amiga, en vísperas de navidad, ¡no paro de triunfar!

Y es tan orgullosa que no quiere mandarle un mensaje, porque acá, mi Leo aunque no parezca lleva el timón del barco.

¿Pero quien dijo que la vida es fácil?

Pero qué lindo es vivirla ¿no? todos vamos a llegar al mismo punto, tarde o temprano. A visitar al monstruo.

La cuestión es que hacemos en el trayecto.

Yo por mi parte, soy feliz de vivir, que no es lo mismo que vivir feliz.

¡Los abrazo fuerte!

Con amor,

Sol

Y aqui el cambio... de look, bueno algunos empiezan por afuera el proceso, se hace lo que se puede