The Diary Game 15-01-2025 Asiste a la boda de un amigo

Hoy asistí a la boda de mi amiga cercana, Nia. Desde esta mañana me siento muy emocionado. Me puse el vestido azul que había elegido hace mucho tiempo y esperaba que hoy fuera un hermoso momento. Tan pronto como llegamos al lugar, la atmósfera inmediatamente se sintió cálida y llena de felicidad. El salón de bodas estaba bellamente decorado con flores frescas y luces brillantes. Hubo un repentino sentimiento de emoción cuando vi a Nia caminando por el pasillo, luciendo tan hermosa con un elegante vestido blanco.

Podía sentir la felicidad llenando la habitación. Los invitados también se mostraron muy entusiasmados, compartiendo historias y recuerdos sobre los novios. Me senté con algunos viejos amigos y charlamos mucho, recordando nuestros días universitarios. El momento fue como un pequeño y agradable reencuentro.

La recepción transcurrió sin contratiempos, con muchos platos deliciosos servidos y entretenimiento animado. Tuve tiempo de sumarme a bailar en la pista, bailando con otros amigos. Aunque hace mucho que no nos vemos, es como si nunca nos hubiéramos separado.

Una cosa que me impresionó fue cuando los novios se prometieron y sus ojos parecían llenos de amor. Siento que tengo más confianza en la belleza del amor verdadero.

Cuando terminó el evento, me sentí aliviado y un poco melancólico. Este feliz día me hace pensar en el futuro, en el amor y en el matrimonio. Rezo para que Nia y su pareja siempre sean felices, y también espero que algún día pueda sentirme tan feliz como ellos.

Esta noche, decidí llevar a Azka a dar un paseo en odong-odong en el parque cerca de la casa. Se entusiasmó mucho cuando escuchó este plan, sus ojos se iluminaron de inmediato. Los dos caminamos hacia un lugar lleno de luces de colores muy iluminadas, la verdad es que el ambiente era muy agradable. Azka tomó mi mano con fuerza, como si no pudiera esperar para subirse a la atracción giratoria.

Tan pronto como llegamos, Azka inmediatamente eligió el odong-odong en forma de tren. Con una gran sonrisa en su rostro, se sentó en la silla proporcionada y yo me senté a su lado. Una música alegre sonó desde los parlantes cercanos y, poco después, el odong-odong comenzó a moverse. Azka se rió alegremente, con los ojos enfocados en el entorno en constante movimiento. No pude evitar sonreír ante su emoción, como si el mundo entero nos perteneciera sólo a nosotros dos.

Durante el viaje odong-odong, Azka continuó hablando con entusiasmo, contando varias cosas que tenía en mente. Es como volver a la infancia, disfrutar de cosas sencillas pero llenas de felicidad. Aunque fue sólo por un momento, el momento se sintió muy precioso. Agradezco poder pasar tiempo con Azka, viéndola crecer con alegría.

Una vez terminado, caminamos a casa con pasos ligeros. Azka continuó hablando de lo divertido que era montar en el odong-odong. Me siento feliz de poder darle un poco de felicidad en esta sencilla velada. Quizás sean pequeñas cosas como ésta las que pueden hacer que la vida tenga más sentido.

Saludos @sisol