Mi día inició 5:45 am, le di gracias Dios por regalarme un día mas de vida, realice mi aseo personal y me fui hacer el desayuno y el almuerzo ya que a las 8:00 am debía estar en el punto de encuentro para empezar mi jornada de todos los viernes con los chicos de Discípulos de Emaús y @teammango, despues de terminar de cocinar me senté a desayunar junto a mi niña quien se había despertado temprano.

Limpie todo lo que había quedado sucio y me dispuse a salir al punto de encuentro, No camine mucho para llegar allí, solo unas dos cuadras mas o menos ya que hoy tocaba repartir las bendiciones en mi sector.

Fui la primera en llegar a la plaza y al rato fueron llegando poco a poco los demás compañeros, ya estando todos realizamos la oración de salida y nos dirigimos a repartir las arepitas y dos bolsa de comida.

Lo bonito de esta actividad es el poder llevarle aunque sea una arepita a esos niños o ancianos que quien sabe si a lo mejor esa mañana no tenían nada para comer o era poco lo que tenían en el estómago. Al llegar donde sería entregada la primera bolsa aprovechamos para tomarnos la foto grupal junto a la señora a la cual se le daria esta gran bendición, ella es una señora mayor que vive con su nieto, nos cuenta que tiene meses sin luz debido a que el transformador de su calle se dañó, los demás vecinos lograron conectarse de otra parte pero ellos no cuentan con los recursos para comprar cables y hacer lo mismo, en verdad es lamentable la situación.

Seguimos nuestra trayectoria por el sector llevando un poco de esperanza a cada niño o anciano que encontrábamos en el camino y así llegamos a la casa de otro ancianito para entregar la segunda bolsa de comida, este señor vive solo en su casa, me sorprendió lo lúcido que esta, se acuerda su edad y la fecha en que nació "14 de febrero de 1923" 😮 Dios lo siga protegiendo, este señor es asistido por una vecina quien le hace su comida y está al pendiente de él. Luego de entregar esta bendición caminamos hacia una zona que siendo yo de esa comunidad no había estado en ella, allí entregamos arepitas mayormente a niños.

Al terminar la jornada realizamos la oración de despedida y cada quien se retiró a sus hogares.

Al llegar a la casa me di un baño y me fui a calentar el almuerzo, al terminar de almorzar me acosté un rato ya que había llegado un poco cansada pero con la satisfacción de haber llevado un poquito de felicidad a cada persona a la cual le entregamos su arepa.

A las 5:30 pm me levante y trate de entrar a la plataforma pero no había internet😥 ahh pero es que no te había contado que amanecimos sin internet en gran parte de Ciudad Bolívar, bueno me levante hacer la cena y luego a ver tv en familia.

Bueno mi querido amigo así estuvo mi día, nos vemos en otra publicación.

Gracias por detenerte un momento a leer y comentar mi publicación, saludos y bendiciones para todos.