^{Creada por @ladyleilei y editada por @mavibauza}

Santiago y la carta.

Santiago regresa a su casa, va directo a la habitacion de Alejandra, y se acuesta en la cama.

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—Alejandra, no pude traer a tu hermana, no te molestes por favor, ya yo estoy muy triste y me imagino que tú también— dice Santiago tapando sus ojos con el antebrazo derecho. —Debo ir a leer esa carta que te dejo tu hermana, entiendo que lo que dice te ha echo molestar, pero tranquila mi reina, yo lo arreglaré todo— continúa diciendo Santiago. Se levanta y se va camino a la habitación de Alicia.

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Camina enfrente de la puerta, siente miedo de leer la carta, siente incomodidad de despertar a Alicia, es muy tarde y debe estar descansando. Alza su mano para tocar, y luego la baja como un hombre adulto piensa que no debe hacer eso, debe respetar el descanso de los demás, así que baja la mano y va a su habitación.

En la Cocina.

Son las 6:00 de la mañana algunas personas ya están despiertas haciendo arreglos para el aniversario, otras se están despertando.

Ya Leticia y Alicia estaban en la cocina ayudando con el comida. Al rato baja Sofía y Anabel. Sofía con el entusiasmo de ayudar para la fiesta de aniversario de sus padres y Anabel solo a la expectativa, y no le había mencionado nada ni a Sofía, ni a Maricela.

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—Buen día Abu, Nana, ¿Cómo están los preparativos?— pregunta Sofía.

—¿En que ayudamos? — pregunta Anabel.

Por lo visto aún no saben nada de lo que está sucediendo piensa ambas señoras, cada una a su forma, y como si de conexión tratase, no le dirían nada hasta que se presentará su padre Santiago y su tía Alexa.

—Vengan mis niñas ayuden con estás frutas del cóctel— dice Alicia, ella siempre se mete lo menos posible y opina lo menos posible sobre el aniversario.

Mientras que Leti muestra más su desacuerdo —¿Que tal si todos fingimos no saber nada y no hay aniversario?— dice Leti y se ríe.

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Sofía ríe —ay abu, tu siempre con tus bromas, y al final ayudas tanto o más que los demás— Sofía le da un beso.

Las chicas se ponen a seleccionar frutas bonitas y está justo a las otras chicas de la hacienda picando frutas, mientras bromean hacen chistes, comen y beben.

Santiago y la carta.

—Alejandra iré a hablar con la tía Alicia, y le pediré la carta, aúnque no entiendo por qué debo leerla yo mismo, no entiendo por qué estás tan molesta conmigo, desde que se fue Alexa, ya no me hablas, arreglaré esto— le dice Santiago a Alejandra, había pasado una noche horrible.

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Así que se va a duchar para bajar a la cocina donde seguro estarían todos haciendo los arreglos del día.

Miguel.

—Buenos día mi gente linda, —dice Miguel

—Hermano, ¿qué haces aquí?— pregunta Sofía. —No me digas que vas a ayudar y que anoche dormiste aquí —

Al rato llega Francisco y cuando Sofía ve a Francisco, el cual está hablando por celular con alguien, luego se percata que es con Francis y para su percepción está como disculpandose, supone que sí, que ellos pararon la noche en la casa.

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—Si anoche dormí aquí en casa, quiero hacer una cosas para aprovechar esta reunión familiar— dice Miguel.

—¿Aprovechar la reunión familiar?— dice Anabel con emoción —si, por fin ayudas, aúnque es más que una reunión familiar, es una celebración súper importante— dice ella con emoción.

Sofía sonríe, Anabel siempre está de buen humor y es tierna apesar de todo, y apoya a su familia en esa loca celebración, pone todo su entusiasmo para ayudar.

Miguel la ve, encoge sus brazos —en realidad tengo mis propios planes y opiniones, pero no vienen al caso— sonríe amablemente, aún no comprendía como la tierna Anabel apoya esa locura, incluso más que ellos que si eran parte de la familia, pero era del tipo de chicos que trata de juzgar lo menos posible y respetar las acciones y decisiones de los demás.

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Miguel agarra un plato y sirve comida para él y para Francisco que aún habla por celular, ese día no desayunaban todos juntos sino a medida que cada uno llegaba elegía lo que mejor le pareciera de lo que estaban preparando.

Melanie y Maricela. La cadena.

—¿Qué haces?— le pregunta Melanie a su amiga Maricela.

Melanie se está despertando y ve a Maricela con la cadena de eclipse en sus manos, como hipnotizada, cuando Melanie le pregunta.

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Maricela se sorprende —Solo la veía brillar, digo la quería ver de cerca a ver si brillaba, si es de oro, o tiene diamantes, como los diamantes brillan, quería ver la piedra dentro del ojo— dice Maricela nerviosa.

Melanie la agarra suavemente de la mano de Maricela, —creo que es una piedra luna, aúnque las piedras lunas no son de este color, es extraño, no creo que brille— dice Melanie mientras la observa de cerca y a la vez controla la sensación que le hace sentir esa cadena en ambas mano, en una un frío gélido y en la otra un calor quemador.

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—Sofía tubo una parecida, pero era solo una luna, con un ojo dentro, esa piedra si brillaba, pero un día se perdió— dice Maricela.

Melanie recuerda lo que le dijo Santiago sobre la Sra Alejandra y la cadena de libélula y lo que le dijo Miguel, posiblemente la Sra Alejandra en algún momento tuvo la cadena que ahora tiene Melanie, si es que llegó a tener la original, o le dieron una copia y la estafaron, ahora sobre la cadena de luna, que tenía Sofía y también se extravió hace sospechar que si eran las cadenas originales, pues en Ciamag está la cadena de luna, la cadena de sol, la libélula, y el árbol de la vida, todos contenedores de los ojos violetas. Pero la cadena luna y la cadena sol están perdidas desde algunos años atrás, incluso desde antes que ella naciera, la cadena libélula estuvo desaparecida por un tiempo hasta que volvió al pueblo y se la entrego su padre a ella. Y la cadena árbol de vida está sumamente resguardada y oculta. En cuanto a una cadena de eclipse jamás escucho hablar.

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—¿Y como se le perdió? ¿Quién se la obsequio?— pregunta Melanie a Maricela y mientras conversan se van arreglando y aseando para bajar con el resto.

—Creo que la Sra Alejandra, ella ama las joyas, aúnque Sofía no mucho, bueno eso último lo sabes— dice Maricela sonriendo —y no sé cuándo la perdió, solo lo sé porque Sofía lo mencionó, aúnque ella tampoco sabe que pasó— Maricela se encoge de brazos.

—Maricela, ¿la mamá de Sofía... La Sra Alejandra está..?— Melanie es interrumpida por la misma Maricela que había sentido un temor al escuchar la voz sería de Melanie como haciendo una pregunta

—... Está contenta con la familia que ha creado y crecido a pesar de la adversidades, pero apúrate y dejemos está conversación para otro momento— dice Maricela.

—¿Tu tampoco hablas de la Sra Alejandra?— le pregunta Melanie a Maricela.

—Vamos Melanie se nos va a hacer tarde— insiste Maricela nerviosa, Maricela se acerca a Melanie —oye te diré algo, entenderás todo en la ceremonia del aniversario, Sofía confía en tí, al igual que Santiago, si no fuera así no estuvieras aquí, la Sra Alexa te dió la bienvenida a la familia y Abu Leti te regalo una joya hermosa, horita no te puedo decir más, pero cuando empiece la ceremonía, lo entenderás todo— dice Maricela muy seria. Melanie sintió algo de miedo.

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Luego Maricela sale de la habitación. Melanie aún tenía la cadena en la mano, se sentía nerviosa. ¿De que trataba ese Aniversario, esa ceremonia? ¿Será que debía llamar a su mamá? ¿O mejor a su papá? de verdad eran muchas cosas extrañas.