Mateo Felipe nace en la tarde del viernes 06 de noviembre de 2020, y nace de una manera particular y diferente, iniciamos un trabajo de parto bastante tranquilo y con muy poco dolor gracias a Dios pero cuando tenia 8cm de dilatación el cordón umbilical salió primero y mi bebe empezó a tener dificultad para respirar. lo que tiene por nombre “procidencia de cordón umbilical” y la misma no es más que el descenso del cordón umbilical a través del canal vaginal cuando las membranas están rotas.

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Agradezco a Dios enormemente y a mi prima enfermera que estuvo allí conmigo acompañándome y a todo el equipo de médicos y especialistas que se encontraron allí en esa tarde y atendieron mi emergencia, procedieron a desvestirme y cambiarme a ropa de cirugía y rápidamente desplazaron la camilla al quirófano, yo iba rezando y pidiéndole a Dios y a Santa Rita de Cassia (La Santa de lo imposible) por la vida de mi hijo y la mía, llegando al quirófano mi bebé estaba dejando de respirar…

Me colocaron anestesia general porque estaba muy alterada y procedieron a realizar una cesárea de emergencia. Gracias a Dios mi bebé aún respiraba y su madrina (mi prima) bajó corriendo con él en brazos a neonato y le brindaron los cuidados necesarios para salvar su vida. Alrededor de las 7pm desperté de la anestesia y allí fue que pude conocer a mi bebé por fotos, siendo ya el día siguiente (sábado), donde tuve que esperar hasta las 9pm, momento en el que me llamaron para alimentarlo y tuvimos nuestra primera conexión.

Tuvimos una recuperación difícil entre mi cesárea e intentando establecer una lactancia exitosa luego de que no tuvimos nuestra hora dorada ni el contacto piel con piel durante el primer día sino hasta el domingo en la noche que estuvimos de regreso a casa. Gracias a Dios logramos una recuperación total y actualmente mi hijo tiene 3 años y 4 meses siendo sano y feliz jugando y corriendo por toda la casa.

Y así es como a través de mi experiencia con la llegada tan guerrera de mi hijo me hace llamarle “Maturrio” porque suena a fuerza, fortaleza a potencia y vigor. Mi Maturrio llegó para cambiar mi vida de una manera tan diferente y a hacerme feliz en esta montaña rusa de emociones llamada maternidad.

Inmensamente agradecida con Dios y la Virgen María por la vida de mi hijo Mateo Felipe

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Gracias. Dios les bendiga

Todas las fotografías son de mi propiedad