Hoy es domingo. Me desperté a las 8 de la mañana y agradecí a Dios por un nuevo día de vida. Después de visitar el baño, disfruté de una buena ducha. Al terminar, me dirigí a preparar el desayuno tanto para mí como para mi pequeño Kaleth. En ese momento, mi hermana se acercó a la cocina y me preguntó si podía atender su negocio, ya que tenía que ir a las iglesias. Acordé ayudarla y salí a las 9 al local.

La mañana transcurrió de manera tranquila, y recibimos a numerosos clientes que acudieron a adquirir productos esenciales para sus hogares. Los atendí con esmero y paciencia, procurando que se sintieran cómodos y bien atendidos. Mi hermana llegó a las 11 de la mañana. Mi bebé estaba algo somnoliento, así que lo llevé a la habitación y lo acosté a dormir.

Luego, me dirigí a la cocina para preparar el almuerzo. Hoy decidí preparar un menú especial: arroz blanco, pollo frito, ensalada de repollo blanco y morado con zanahoria, además de papas fritas, que son imprescindibles. También preparé jugo de papelón con limón.

^Almuerzo.

Cuando el almuerzo estuvo preparado, llamé a mi padre para que se uniera a nosotros y también a mi hermana para que pudiera servir.

^{Mi padre disfrutado el almuerzo.}
Posteriormente, salí al patio para disfrutar de una brisa fresca. Llevé a mi bebé a darle un baño y, tras ello, decidí descansar un momento, ya que la comida había hecho digestión. Me recosté y dormí un rato a mi bebé. Luego, me levanté para continuar con mis actividades de emprendimiento. Hoy tenía que preparar una gran cantidad de helados para la semana, así que comencé a envasar los helados de mango. Agradezco que en mi patio tengo muchas plantas de mango, de las cuales obtengo los frutos para elaborar mis helados, los cuales son muy demandados, especialmente porque son las frutas favoritas de los niños.

^{Helado de mango.}

Si bien fue un poco laborioso colocar el jugo en las bolsas, cuando uno tiene determinación y se esfuerza, es posible alcanzar la meta de elaborar 100 helados.

Finalicé la preparación de los helados y comencé a elaborar las mini donas. Una vez que estuvo todo listo, procedí a decorar.

^{Mini donas.}

Llevé al negocio de mi hermana donas glaseadas de chocolate para exhibición, con el objetivo de venderlas rápidamente a un precio de 2 × 5 bolívares. A los niños les encantan mucho.

^{Mini donas lista para vender..}

Quedé muy satisfecho con el resultado de mi trabajo. Después de finalizar las tareas en la cocina, fui al baño, disfruté de una reconfortante ducha y me vestí con ropa cómoda. Tenía algo de hambre, así que preparé un sándwich de jamón y queso, acompañado de un vaso de avena.

^{Mi cena.}
Y así, estimados amigos de @cotina, concluyó mi día. Espero que hayan tenido la oportunidad de leer mi diario. Que Dios los bendiga abundantemente.

Las imágenes fueron tomadas por mi Infinity 11 de manera exclusiva para @cotina.

Gracias por visitarme y leer mi diario 😊 📰