Saludos bro. Wow, es duro realmente. A mí no me gustan las despedidas, sobretodo si se ha creado un vínculo, un nexo. Por ejemplo, cuando trabajé en gestión de riesgos de la Alcaldía de Caracas, renuncié por el sueldo que en ese entonces era muy malo. Pero el último día de trabajo fue realmente duro para mí, porque había logrado un gran nivel de compañerismo e incluso amistad con muchas personas de la oficina, hasta con la coordinadora de sala y el coordinador principal.

Pero bueno, creo que de eso se trata la vida, es cierto que ya no va a existir la misma cercanía (es mentira que uno seguirá en contacto permanente con esos amigos), pero lo que si quedan para siempre son los buenos recuerdos.

Saludos y perdón por lo extenso del comentario jeje. ✌️