¿Somos el malo de otro?

Holaaaa, muchísimas cosas buenas para todos!!!

El título de mi publicación hoy, el cual es una pregunta que en algún momento deberíamos hacernos, tiene que ver con una conversación que por cierto se trataba de una película que vi hace poco donde alguien decía que odiaba a la gente (quizá alguno sepa a cual me refiero, pueden comentar para ver si la pegaron), y es que además de disfrutar ese día de tertulia con una persona de esas donde cada frase resulta un aprendizaje para ti, para tú vida y además te deja en un estado de reflexión, surgió la frase “quizás la gente te puede parecer mala, pero tú puedes ser el malo del otro”.

¿Soy el malo del otro?, fue una pregunta que quedó rondando en mi cabeza, puede parecer duro afirmar o pensar en esto ¿verdad?, pero cuantas veces nos metemos en nuestra verdad e ignoramos la posición del otro. Muchas veces actuamos sin pensar en el otro en una situación cualquiera y es que un día, sólo con una mirada que haces diferente, el que sólo quieras alejarte sin ningún motivo o no hacer lo mismo de siempre puede hacerte ver como el malo.

Hay días en el que cada quien quiere hacer algo diferente y cambiar en lo cotidiano y quizás los demás están tan sensibles que pareciéramos que rompemos el espacio-tiempo del otro, o que sé yo, sin querer, en eso de estar en una onda diferente ignoramos a los demás, sólo porque estamos inmersos en nuestros propios intereses.

A veces, nunca tenemos la oportunidad de aclarar lo que sucedió y quizás quedemos para siempre con la duda, ¿nos hicieron un desprecio?, ¿nos trataron mal?, ¿Nos ignoraron?, o simplemente fue solo nuestro parecer y no pasaba nada.

Pero también, hay situaciones en la que por querer hacer un bien, terminamos siendo el malo, a mí me ha pasado muchas veces.

^Selfie

Un caso muy frecuente es cuando prestas algo o cuando ves que alguien está necesitando que le des un espacio en tu casa, y ¿por qué no? le das no sólo un cuarto sino la casa completa, al fin todos en algún momento necesitamos que nos den una mano, en este caso un espacio.

Entonces llega el día que necesitas recuperar tú espacio porque en el fondo es tuyo ¿verdad?, le dices a esa persona y es ahí donde ves que empiezan las molestias, créanme es muy común, y si somos los dueños del espacio, somos el malo del otro, bueno tambien podemos ser el malo si necestamos un poco más de tiempo para irnos.

Otro ejemplo del que nadie se salva, es en las relaciones amorosas, cuando llega la ruptura siempre habrá uno siendo el malo y es que cuando a una de las dos partes se le acaba el amor empieza la tragedia griega, el, drama, la morición, jejejeje, y es que resulta que hay otro que nunca quería que esto pasara.

Así que el que ya no quiere seguir, es decir, si usted están en ese papel, siempre pero siempre será el maaalo, así tenga la excusa más coherente, lógica o como quieran llamarle, simplemente no se esfuerce, acepte, usted, el que ya no quiere seguir, usted es el malo.

^Selfie

Bueno, ejemplos hay miles pero esperemos que no seamos muchas veces el malo del otro.

Espero que les guste está lectura para la reflexión y entretenimiento jejejeje. Un abrazotee.