^12/11/2021
Por: @flores39

Pienso que todos los días el mundo experimenta millones de actos de solidaridad y bondad por parte de maravillosos seres que creen en la esencia propia de la vida en todo su esplendor (el amor), el cual es la energía impoluta e imperecedera que hace milagros y posibilita todas las cosas; de no ser por la luminosa chispa del amor no existiríamos.

Cuando aquietamos por un instante el asentamiento jurídico que se instaló en la mente (ego humano) para ver, evaluar, juzgar e imponer un castigo en forma de juicio de valor que la mayoría de las veces se emite sin conocimiento de causa, fundamento o razones válidas; es entonces cuando nos percatamos que vivimos en una burbuja ficticia que nos deshumaniza y no porque sea nuestra naturaleza, sino porque poco a poco hemos creído que poseemos la VERDAD ABSOLUTA.

_{Imagen extraída de web site oficial de la Carrera de la Mujer}

Cuando decidí inscribirme para participar en la carrera de la mujer - Madrid, nunca imaginé sentir tanta dicha, paz, armonía y felicidad por el impacto de amor y bondad que proyectaba la marea rosa de mujeres, comité organizador, patrocinadores, colaboradores, medios de comunicación y público en general. La imagen anterior muestra la magnitud del eufórico evento que se celebró en conmemoración de la promoción de prácticas deportivas y buenos hábitos saludables en la mujer; también, por la lucha contra el cáncer metastásico y los brutales actos de agresión conocidos como violencia de género, entre otros aspectos que buscan empoderar a las mujeres para que se rompa con el cordón discriminatorio que se resiste a la ruptura para dar paso a una sociedad más justa e igualitaria.

La mañana del domingo, 24 de octubre del presente año, desperté un poco más temprano que de costumbre; me alisté y salí muy emocionada hacia el sitio de encuentro donde se daría la salida. Es la primera vez que participaría en un evento de tal magnitud, hasta entonces solo había competido en categorías juveniles de secundaria y algunas interuniversitarias, nada parecido a lo que estaba por experimentar.

Aunque hacía un poco de frío, quise asistir portando la indumentaria deportiva porque mi esposo se encontraba de viaje y era posible que mi amiga Virginia llegara un poco después de encontrarme en la formación de salida, así que no quise correr riesgo y andar incómoda con un morral.

En la imagen izquierda se muestra el contenido del kit de carrera que se entregó por derecho al formalizar la inscripción (€12). El dorsal 016 lo portamos todas las participantes en promoción al número de atención a la víctima de violencia de género, mientras el dorsal 1962 fue el que me correspondió como corredora independiente en la categoría Veterana A. Por supuesto, zapatos, porta móvil y medias no forman parte de este kit. 😀

Era aproximadamente las 08:10 horas cuando me encontraba haciendo algunos ejercicios de estiramiento muscular en las inmediaciones de la calle Serrano (entre Jorge Juan y Recoletos), junto a la Biblioteca Nacional de Madrid; lugar donde se daría el pistoletazo de salida a las 09:00 horas. Llegó el momento de dar inicio a la carrera y mi amiga no se hizo presente, debió tener algún contratiempo con el transporte público. Con un paso lento en los primeros 100 metros por el avance paulatino del grupo de 2000 corredoras que salimos en el primer bloque, me encontraba cómoda buscando ajustar el ritmo de velocidad para monitorear mi registro personal (distancia/tiempo).

Para haber tenido una rápida y milagrosa recuperación después de someterme a una cirugía en el miembro inferior izquierdo a solo cinco meses, pienso que tuve un excelente desempeño al ejercitarme con parciales de tiempo que superaron mis expectativas y sobre todo mi marca personal en los 7.2 km. La imagen refleja el registro de Splits que marcó el reloj running Polar M430 que portaba en mi muñeca derecha. El ritmo de salida justifica los 00:05:56 y 00:55:47 en los primeros 2 km; sin embargo, empecé a exigirme un poco a partir del 3^er. km para comenzar a mejorar el tiempo.

Cuando miré que el reloj registró 00:06:00/4 km me sentí con mucha más fuerza, es como que la adrenalina fluyera en cantidades exorbitantes por mi organismo. No era para menos, me había dado cuenta que acababa de conseguir una nueva marca personal y las condiciones de mi pierna izquierda eran excelentes; así que iba por más, subí una ligera pendiente de al menos 280 metros para encontrarme con una planicie que aproveché al máximo para aumentar la velocidad y alcanzar 00:05:33/5 km

Delante y detrás de mí el dominio lo tenía la marea rosa, cantos, lemas, silbidos y expresiones de alegría aupaban el empuje arrollador de las 18.000 corredoras. Me dejé contagiar por esta mágica sensación espiritual y sumergida en un entusiasta sentimiento de logro, fui abriendo más el paso para mejorar aún más el tiempo. No creía que había pasado los 5 km en 00:05:33 horas, después de todo uno de los propósitos de participar era aprovechar el ambiente energético para mejorar mis condiciones físicas, por tanto continué exigiéndome un poquito más.

El último kilómetro lo hice en menos tiempo, terminando la carrera de 7.2 km con 00:45:54 horas. Esto ha sido una experiencia maravillosa en lo social, cultural, espiritual y emocional; me siento recargada por todo el aire de virtud, bondad y amor que envolvió a Madrid este inolvidable día.

El lujoso podio de ganadoras estuvo liderada por la maratonista de talla internacional Tamara Sanfabio, quien tomó en brazos a su hija Alaia para romper la cinta de llegada en la meta con un extraordinario parcial de carrera (00:25:28 horas), 21 segundos después pasó la belga Charlotte Cotton, mientras Recuerdo Arroyo y Cristina Rozalen ocuparon el tercer y cuarto lugar. Ahora te estarás preguntando en qué posición llegó esta Steemians 😅 Te presento mi resultado en el siguiente certificado de calificación.

Verifique aquí la autenticidad de este certificado

Imágenes

Las imágenes propias fueron capturadas con dispositivo móvil iPhone X, editadas con programa Photoshop CS6.

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