You are viewing a single comment's thread from:
RE: El día que le coloque el teléfono en la cara a mi ídolo.
Cuando se trata de un ídolo que admiramos desde hace tiempo no hay compostura que valga y podemos llegar a perder el control.
Cuando se trata de un ídolo que admiramos desde hace tiempo no hay compostura que valga y podemos llegar a perder el control.