Ciertamente la conmoción que nos invade como Venezolano la fe y la esperanza es el motor de cada uno de nosotros, y aunque un diciembre más triste asumo que no hay mal que dure mil años.
Ciertamente la conmoción que nos invade como Venezolano la fe y la esperanza es el motor de cada uno de nosotros, y aunque un diciembre más triste asumo que no hay mal que dure mil años.