Hola bella, es un gusto saludarte. Una mezcla de alegría y furia sería como una buena balanza en el cuartel de las emociones. Tal como dices, a medida que vamos creciendo nuestras emociones van cambiando y con las responsabilidades que van llegando con la vida de adulto se hace un poco más complicado tener tantos momentos de alegría.
El reprimir nuestras emociones es contraproducente, es cuestión de aprender a manejar nuestro sentir y saber enfrentar los desafíos que se encuentran en el camino
Saludos y bendiciones.