Saludos amigo diario hoy vengo a contarte como estuvo mi día de post cumpleaños en compañía de mi pequeña pero gran familia.

Un día de relajación y esparcimiento, disfrutando de unos espacio que hacia mucho tiempo no visitaba y tan cerca que esta de casa, pues queda a escasos 20 minutos de donde yo vivo.

El día anterior disfrute bastante de mi cumpleaños como siempre en compañía de mis seres queridos y aprovechando que estábamos juntos le dije a mi hijo que quería ir al río porque quería respirar aire puro, así que enseguida tomo mi palabra.

Me levante a eso de las 7:00 de la mañana como todos los días y al alistarme ya mi hija tenia el desayuno preparado, en eso que estábamos comiendo ella me dice que iba a preparar unos bollitos para llevarlos en el paseo.

Mientras que ella adelantaba en la cocina algunas cosas, yo la ayude a empaquetar lo que ya ella había fritado para darle a los niños.

Una vez que terminamos de empaquetar fuimos por unas hojas de cambur para poder armar los bollos aliñados que nos llevamos para el almuerzo.

La mañana se nos fue bastante rápido, cuando una esta ocupada y sobre la hora el reloj como que tiende a andar mas rápido de lo normal.

Al medio día ya estábamos camino a nuestro destino; íbamos al Parque de las Cocuizas el cual se encuentra ubicado en las montañas del Gran Henry Pittier.

Ya a las 12:30 aproximadamente estábamos llegando al parque y los niños muy contentos ya que era la primera vez que visitaban ese lugar.

No saben la emoción tan grande que sentí de ver como mis nietos por primera vez disfrutaban de un baño en el río, nunca en su vida se habían bañado en uno.

Al principio todo era nervios hasta que después se soltaron y no querían dejar de bañarse.

Sin duda uno de mis mejores regalos de este post cumpleaños, el ver a mis nietos disfrutar de una nueva experiencia.

Como cosa extraña no podía dejar de hidratarme ya que aunque los espacios son frescos, a mi me gusta igual tomar mucha agua.

Después de tanta insistencia me atreví a sumergirme también en el agua y les cuento que estaba como los niños, pues yo no me baño ni en playa ni río, siempre les he tenido respeto.

Pero me anime y así fui como estos 66 años iniciaron en mi con nuevas experiencias y recién llegando.

Una vez que me salí del agua y me seque un poco se me activo el hambre así que aproveche para probar los bollos que hizo mi hija, los cuales le quedaron bien sabrosos.

Comí los bollitos con una guasacaca que compro mi hijo y salchichas con refresco.

Un día totalmente diferente así que aproveche de tomarme algunas fotografías para el recuerdo y por supuesto para compartirlas contigo mi querido diario.

Ya a eso de las 5:30 de la tarde estábamos en la comodidad de la casa y con la novedad de que no había electricidad.

Al caer la noche aproveche que llego la luz y me puse a trabajar un rato dentro de la plataforma de #steemit.